Durante su intervención, Sebastián Kiczka, acusado en una causa paralela por distribución de material de abuso sexual infantil, sorprendió al justificar su conducta con el argumento de desconocimiento legal:
“Para mí eso está en Internet y está al alcance”, declaró ante el tribunal.
El mayor de los hermanos afirmó haber visualizado el contenido mientras bebía cerveza en su casa, creyendo luego haberlo eliminado de la computadora de su hermano Germán. Sin embargo, olvidó retirar un pendrive que contenía archivos sensibles, el cual terminó siendo una de las principales pruebas en su contra.
Germán Kiczka, exdiputado del partido Activar, también amplió su declaración, esta vez para «aclarar cuestiones» vinculadas a las indagatorias previas de su prima Melisa y su esposa Alejandra. En su exposición, mencionó haber pensado inicialmente que el pendrive hallado en su domicilio fue plantado durante el allanamiento.
Con el tiempo, y tras las declaraciones de su esposa, recordó que el dispositivo era de su uso personal y que luego se lo había regalado a su padre. A su vez, aseguró haber consultado a Sebastián sobre el pendrive y una notebook Lenovo, pero notó contradicciones en las respuestas que recibió.
Germán negó rotundamente cualquier participación en grupos de Telegram vinculados a contenido ilegal y explicó que su canal de YouTube, “El show de magia del Tío Germán”, era un proyecto familiar sin relación con los hechos investigados.
En esta décima jornada del proceso judicial, el tribunal sumó el testimonio de seis personas mediante lectura y escuchó a un testigo presencial. Se espera que el próximo miércoles a las 8:30, en el Edificio de Tribunales de Posadas, se dé a conocer el veredicto final en este resonante caso que generó conmoción pública.