El caso de Morena Domínguez conmocionó a la comunidad de Lanús y generó una fuerte cobertura mediática. La niña fue víctima de un violento asalto a manos de dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes la atacaron mientras caminaba hacia la Escuela Almafuerte N.º 60, ubicada en la calle Molinedo al 3200, alrededor de las 7:30 de la mañana.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron cómo los delincuentes interceptaron a Morena, uno de ellos descendió de la moto, le robó sus pertenencias y, al intentar escapar, la menor cayó al asfalto. En ese momento, la niña quedó inconsciente tras el impacto y fue rápidamente asistida por una madre presente en el lugar.
Los imputados, Miguel Ángel Madariaga y Facundo Alejandro Ortiz, fueron detenidos tras el ataque y enfrentan cargos de homicidio criminis causa, delito que podría derivar en una pena de prisión perpetua. El juicio oral, que tuvo lugar durante siete jornadas consecutivas, culminó con los alegatos finales. El fiscal Walter Alfaro solicitó la máxima pena para los acusados, mientras que la defensa cuestionó la calificación legal y negó su implicación en los hechos.
El veredicto será anunciado este martes, y el tribunal deberá decidir si acepta la petición de perpetua o si opta por una calificación alternativa.
La investigación reveló que los tres sospechosos—Madariaga, su hermano Darío Ángel Madariaga y Ortiz—eran parte de una banda criminal con antecedentes en la zona de Villa Caraza. La policía detuvo inicialmente a los dos primeros, pero fue tras la aparición de nuevos testigos que se identificó a Ortiz como el segundo atacante. Este último trató de ocultar su paradero borrando sus redes sociales, pero finalmente fue localizado gracias a una fotografía de su DNI.
El ataque a Morena dejó como saldo su trágica muerte, provocada por una hemorragia interna debido al golpe en el abdomen. Fue trasladada al Hospital Evita, donde se constató su fallecimiento poco después del intento de reanimación.
El crimen desató una ola de indignación en la comunidad. La noticia de las primeras detenciones provocó disturbios frente a la Comisaría 5° de Lanús, donde vecinos del barrio expresaron su rabia lanzando piedras en protesta por lo ocurrido.