Provoleta perfecta: el truco definitivo para que quede crocante y no se derrita

Argentina heredó la pasión por hacer quesos de los inmigrantes que fueron llegando el siglo pasado. Tal vez el mayor orgullo nacional es la provoleta: un queso basado en la receta del provolone italiano, pero que a un emprendedor se le ocurrió darle un toque especial para poder hacerlo a la parrilla.

La provoleta es hoy un sinónimo de asado, que está presente en cualquier encuentro donde haya carne a la parrilla. Es un plato muy sencillo pero delicioso, que se puede disfrutar como entrada junto a las achuras.

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La historia de la provoleta la cuenta muy bien Daniel Balmaceda en un especial de TN llamado “Historias ricas”: un inmigrante calabrés, Natalio Alba, llegó a Buenos Aires, se fue a Córdoba y allí había tantos quesos, que -como buen italiano- experimentó la manera de combinar la parrilla con los quesos. Luego de un gran esfuerzo para transformar el provolone, logró el producto que anhelaba. Lo llamó provoleta y se convirtió en un invento argentino hecho por un calabrés.

¿Cómo hacer para que no se derrita la provoleta?

Para hacer una provoleta perfecta a la parrilla hay algunos secretos que no se pueden obviar. La mayoría de las veces que sale muy derretida es por pequeños errores que comete el ocasional parrillero inexperto.

En primer lugar, es muy importante usar un queso provolone de buena calidad. Debe estar fresco y tener una textura firme. El corte no debe ser superior a 2 centímetros de espesor.

El dato que pocos conocen es que hay que dejar el queso airear varias horas en la heladera antes de cocinarlo. Así se forma una pequeña crosta que le da más firmeza. Muchos, además, lo espolvorean con un poco de harina.

En segundo lugar, debés precalentar bien la parrilla: tiene que estar caliente, pero no demasiado, para que el queso se derrita uniformemente.

¿Conviene usar provoletera para la parrilla?

Otra opción es usar una provoletera pero puede resultar un costo extra innecesario para una parrilla y, además, en ese caso se pierde el toque de sabor que le dan las brasas al queso. Una vez que elijas tu método de cocción preferido, es hora de personalizar tu provoleta con el topping que más te guste: tomates secos, rúcula, chimichurri o lo que se te ocurra.

¿Qué clase de queso es la provoleta?

Derivado del típico provolone italiano, pero con características propias y un carácter local, se trata de un queso semiduro, de baja humedad, elaborado con leche de vaca y con un sabor levemente picante. Su particular forma cilíndrica permite su fraccionamiento en rodajas.

¿Cómo hacer provoleta al horno?

La provoleta al horno es un plato tradicional argentino que se prepara con queso provolone, tomate y orégano. Es una receta sencilla y rápida que se puede disfrutar en cualquier ocasión.

Ingredientes:

1 queso provolone

1 tomate

1 cucharada de orégano seco

Pimienta negra al gusto

Preparación:

Precalienta el horno a 180 grados centígrados.

Corta el tomate en rodajas finas.

Coloca el queso provolone en una fuente de horno.

Esparce las rodajas de tomate sobre el queso.

Espolvorea el orégano y la pimienta negra al gusto.

Hornearlo durante 10 minutos, o hasta que el queso esté derretido y burbujeante.

Consejos:

Para que la provoleta quede más crujiente, puedes gratinarla durante los últimos minutos de horneado.

Puedes añadir otros ingredientes a la provoleta, como jamón, panceta o pimientos.

La provoleta al horno también se puede preparar en una sartén antiadherente a fuego medio-alto.

Fuente: TN