Con solo una cebolla y algunos ingredientes básicos, podés preparar una sopa cremosa y reconfortante para enfrentar el frío del invierno. Esta receta sencilla y rápida rinde para dos porciones y es ideal para una cena nutritiva en casa.
Ingredientes esenciales para la receta
Para esta sopa que combina sabor y textura suave necesitás:
- 400 gramos de cebolla
- (Opcional) 2 dientes de ajo picados
- 15 gramos de almidón de maíz (maicena)
- 200 ml de caldo de verduras
- 100 ml de leche descremada
- Sal y pimienta a gusto
- (Opcional) 1 cucharada colmada de queso crema light
- Pan integral para preparar crutones
Estos ingredientes comunes permiten una preparación práctica sin complicaciones.
Paso a paso para una sopa cremosa y nutritiva
- Cortá la cebolla en cubos pequeños y salteala en una olla con un poco de aceite hasta que tome un tono dorado. Si te gusta, agregá ajo picado para intensificar el sabor.
- Añadí la maicena y mezclá bien con la cebolla para lograr un ligero espesor.
- Incorporá el caldo de verduras caliente junto con un chorrito de leche. Revolvé constantemente hasta que la mezcla comience a espesar.
- Para una textura aún más cremosa, sumá la cucharada de queso crema light y mezclá hasta integrar completamente.
- Prepará los crutones cortando pan integral en cubos y dorándolos en una sartén sin aceite, moviéndolos para que queden uniformes.
- Serví la sopa caliente, colocando los crutones encima y finalizando con un toque de pimienta negra al gusto.
Esta sopa cremosa es una solución rápida y sabrosa para una noche fría.
Beneficios y contexto de esta receta casera
Esta preparación destaca por su sencillez y por usar ingredientes accesibles, ideales para quienes buscan platos caseros nutritivos sin complicarse. Además, la combinación de cebolla caramelizada con un toque lácteo ofrece un sabor reconfortante, perfecto para el invierno.
