Este jueves, un avión de patrulla marítima P-3 de las Fuerzas Armadas surcoreanas se estrelló cerca de una base en Pohang. Los cuatro tripulantes a bordo fallecieron, según confirmaron fuentes oficiales.
Un avión militar modelo P-3, perteneciente a la República de Corea, se estrelló este jueves durante una misión de entrenamiento. La aeronave había despegado a las 13:43 (hora local) desde una base aérea ubicada en la ciudad costera de Pohang, al sureste del país.
Según informó el Ministerio de Defensa surcoreano, el siniestro ocurrió apenas seis minutos después, a las 13:49, cuando el avión impactó contra una colina cercana a la base. Las autoridades confirmaron que los cuatro tripulantes a bordo murieron en el lugar del accidente.
Tras el impacto, el avión se incendió por completo y quedó irreconocible. Equipos de emergencia, incluidos helicópteros, brigadas de bomberos y personal especializado, se desplazaron rápidamente a la zona para extinguir las llamas.
La agencia de noticias Yonhap informó que tres de los cuerpos fueron recuperados entre los restos del fuselaje. El cuarto cadáver también fue localizado posteriormente, todos en estado calcinado.
Las causas del accidente todavía no han sido confirmadas, aunque se sabe que la aeronave realizaba un ejercicio rutinario. Las autoridades anunciaron que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido.
El avión involucrado en el accidente es un modelo P-3, diseñado principalmente para misiones de patrullaje marítimo, vigilancia antisubmarina y operaciones de búsqueda y rescate. Es una aeronave fundamental en la estrategia defensiva de Corea del Sur, especialmente en el monitoreo del mar del Este y zonas conflictivas cercanas.
Aunque se trata de un modelo veterano, continúa en servicio en varias fuerzas aéreas del mundo por su fiabilidad y capacidad operativa. Sin embargo, el incidente podría reabrir el debate sobre el estado de la flota y la necesidad de modernización.