Triple crimen de Chascomús: las imágenes que delataron al policía acusado de masacrar a su familia

Cerca de las 20:30 del viernes 29 de diciembre, el encargado de la estancia “Los Pinos” de Chascomús descubrió el horror: la esposa de Diego Reddy, María Eugenia Suárez, tendida sobre el piso de la cocina con un disparo en la nuca. El hijo de 12 años del matrimonio, Ignacio Reddy, agonizaba en el galpón donde un tractor con el motor encendido había dado la pista que algo malo sucedía.

Las sospechas recayeron sobre el padre tras las primeras horas del hallazgo, pero al revisar una cámara de seguridad de la Ruta Nacional N°2, ubicada a unos diez kilómetros del campo, los investigadores del caso a cargo del fiscal Jonatan Robert notaron que una camioneta blanca había entrado y salido de la escena en el espacio horario en el que se cometieron los crímenes.

Se trataba de una Chevrolet S10 que había sido adquirida poco antes por Francisco Reddy, otro hijo de Diego Reddy, policía de la Bonaerense, miembro de la tropa UTOI, bajo carpeta médica. El vehículo fue registrado, a las 17.31, por una cámara de seguridad de la Ruta 2, al salir de “Los Pinos”. Luego, fue tomada en dirección a la estancia, 17.59. Una vez más, fue filmada a las 19.43 en sentido hacia la ruta.

Esas imágenes guiaron la investigación, hasta la casa del policía de 20 años, que tenía carpeta médica y debía reincorporarse a su trabajo el 30 de diciembre. Hoy, ilustran esta nota.

Cuando los agentes de la DDI allanaron su casa sobre la calle Olavarría, en Dolores, ya constaba en la causa el testimonio de su tío: dijo que le había prestado una carabina calibre 22 a su sobrino, el mismo calibre de las vianas que fueron halladas cerca de los cuerpos de las víctimas. El arma fue encontrada oculta detrás del asiento trasero de la S10 que manejaba Francisco.

Poco después fue hallado el cuerpo de su padre, entre pastizales de la estancia. A unos 200 metros del sitio donde habían sido asesinados su esposa y su hijo.

El vendedor de esa camioneta, según declaró, aceptó la entrega del Suzuki Fun del comprador y cinco vacas por el vehículo.

El cambio del auto por la S10 se habría hecho en un campo cercano, que sería propiedad de Reddy (p). Luego, partieron hacia “Los Pinos”. El vendedor, un vecino de Ayacucho, quería ver los animales por los cuales había hecho la transacción. En el lugar, Francisco le explicó que había vendido otras 20 vacas y que al comprador aún le faltaba llevarse cinco, por lo que le ofreció aprovechar ese transporte.

Me entrevisté con Francisco, me mostró las cinco vacas que me iba a cambiar, eran tres vacas negras y dos coloradas. Me refirió que tenían marca, pero no había problema porque estaban a nombre de él. Estuve, estimadamente, una hora, hicimos un boleto de compra y venta en el lugar y nos trajimos con mi hijo el auto sin el total de la documentación”, declaró.

“Francisco quedó en enviarme los animales y la carpeta de los papeles del auto en el transcurso del fin de semana. Me los iba a enviar con un muchacho de nombre J.T. -el hombre que había comprado las 20 vacas-, quien debía volver a buscar dos animales y le quedaba lugar en su carro para trasladar cinco vacas más, así que terminamos con la negociación y me retiré del lugar en dirección Ayacucho”, cerró el vendedor que dejó la camioneta, en ese momento, en poder del imputado.

Reddy hijo, acusado por los delitos de homicidio agravado por alevosía en concurso real con homicidio calificado por el vínculo, se negó a declarar.

Fuente: Infobae