El feriado de Semana Santa podría marcar el último gran movimiento turístico argentino hacia Chile antes de que el Paso Internacional Cristo Redentor comience a funcionar con horario invernal a partir del 1 de junio. Las autoridades chilenas proyectan una masiva llegada de visitantes motivados principalmente por el turismo de compras, una tendencia que se ha mantenido desde 2023.
Desde el 1 de junio, el sistema fronterizo operará bajo el horario de invierno: de 9:00 a 21:00 del lado argentino (8:00 a 20:00 en Chile). Este cambio limitará las posibilidades de cruce, por lo que Semana Santa se presenta como la última gran oportunidad para los viajeros trasandinos.
Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), señaló que esperan una importante inyección económica, no solo por la llegada de turistas argentinos, sino también por el movimiento interno de chilenos durante el fin de semana largo.
Zalaquett enfatizó la necesidad de que las autoridades garanticen la operatividad de puntos clave como el Aeropuerto de Santiago y los pasos fronterizos, ante la alta demanda.
Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), estimó que alrededor de 250.000 argentinos podrían ingresar a Chile durante abril, siendo Semana Santa el principal motor del flujo. En 2023, el promedio diario fue de 7.000 viajeros a través del Paso Los Libertadores, cifra que podría incrementarse este año.
Las ciudades más beneficiadas serían aquellas cercanas a los principales pasos fronterizos: Santiago, Valparaíso, La Serena, Coquimbo, así como también zonas del sur como La Araucanía y Los Lagos, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.