El partido por Copa Libertadores fue suspendido tras una invasión al campo de juego. Antes, una avalancha en los accesos al estadio dejó un saldo fatal.
Lo que debía ser una fiesta de fútbol terminó en tragedia. El Estadio Monumental de Santiago de Chile, donde se disputaba el partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores, fue escenario de graves incidentes que dejaron dos personas muertas y varias detenidas.
Todo comenzó horas antes del encuentro, cuando grupos de hinchas intentaron ingresar sin entrada al estadio ubicado en Macul. Según reportó El Deportivo del diario La Tercera, se produjeron avalanchas humanas en los accesos de Tucapel y Caupolicán, en la zona de calle Marathon. Los fanáticos derribaron rejas para intentar llegar al sector Océano, generando una situación de caos absoluto.
La situación se desbordó y obligó a la intervención del Control de Orden Público (COP) de Carabineros. En medio del operativo, una reja metálica colapsó y dos personas –una joven de 18 años y un niño de 13– quedaron atrapadas bajo la estructura. Según las primeras investigaciones, un carro lanzagases habría atropellado a ambas víctimas, lo que provocó la muerte inmediata de una de ellas en el lugar. La segunda falleció horas después en la Clínica Bupa, cercana al estadio.
El partido fue suspendido
Pese al caos vivido en las afueras, el partido comenzó con normalidad. Sin embargo, a los 25 minutos del segundo tiempo, un grupo de barras de Colo Colo invadió el campo de juego, lo que obligó a la suspensión del encuentro.
La CONMEBOL aún no se pronunció oficialmente sobre lo ocurrido ni sobre la reprogramación del partido. La tragedia en el Monumental vuelve a poner en el centro del debate la seguridad en los estadios sudamericanos y el accionar de las fuerzas del orden.
