La intención del Gobierno de San Luis de “descomprimir” el Hospital Central “Ramón Carrillo”, mediante la derivación de pacientes no críticos a centros de salud privados, llamó la atención de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS).
En los últimos días, el Ejecutivo comunicó que trabaja con las clínicas privadas para trasladar a esos centros asistenciales a aquellas personas que requieran atención de baja complejidad y tengan obra social. “No se entiende”, cuestionó la secretaria general de APTS, Miriam Porter.
“Cuando tenés un problema de bajo nivel de complejidad o código verde, debés acudir a tu centro de salud más cercano; y la alta complejidad se deriva (al Hospital). El hospital que antes se encargaba de esto era el Complejo Sanitario San Luis. Ahí se veían todas las problemáticas, independientemente del nivel de urgencia o emergencia”, explicó Porter.
El traslado de la atención de adultos al Hospital “Ramón Carrillo” terminó con esa atención que brindaba el CSSL. En ese punto, la gremialista insistió en la postura que siempre tuvo APTS: “Es un hospital de gestión público-privada, y a nuestro entender debería ser netamente público, porque si no, nos quedamos sin hospital”, sentenció.
Y pidió al actual Gobierno que defina si la gestión del centro de salud más grande del centro del país “va a ser pública o privada”.
Porter remarcó que tienen reuniones con el Ministerio de Salud para abordar los problemas del sector, y que una de las definiciones que pedirán es sobre la administración del Hospital y esa política de derivaciones a sanatorios privados.
El plan del Gobierno para el Hospital «Ramón Carrillo»
El subdirector de Vinculación con Centros Privados, Jorge Álvarez, se reunió la semana pasada con representantes de Sempro, Clínica Italia, Cerhu y los sanatorios Rivadavia y Ramos Mejía para articular los protocolos de traslado y derivación de pacientes no críticos a los centros de salud privados.
De esa manera, el Hospital Central “Ramón Carrillo” se dedicaría a los casos más graves.
“El objetivo principal de la reunión fue coordinar la derivación de pacientes mutualizados con código verde o azul, es decir, aquellos cuyas condiciones no revisten gravedad y son asistidos por personal del Sempro en la vía pública. Estas consultas consideradas de bajo riesgo requieren una atención ágil y eficaz que permita liberar recursos para las situaciones de emergencia”, informó la Agencia de Noticias.
