El asesinato de Maia Vallejos, una niña de dos años, conmocionó a la provincia de Chaco en 2021. Su madre y su pareja fueron condenados por homicidio, y el caso sigue generando controversia. Recientemente, el padrastro de la víctima fue trasladado a prisión para cumplir su condena.
El 3 de marzo de 2021, la localidad chaqueña de Quitilipi fue escenario de un crimen aterrador que dejó una marca imborrable en la comunidad. Maia Vallejos, una niña de solo dos años, fue llevada en grave estado al Hospital 4 de Junio, donde falleció poco después debido a un paro cardiorrespiratorio. La autopsia reveló signos de violencia extrema: dos agujas de coser estaban clavadas en su cuerpo, lo que indicó un homicidio con claras intenciones de causar daño.
La investigación liderada por el fiscal Cristian Arana desveló la magnitud de la tragedia. Se determinó que las agujas no pudieron haber sido insertadas por la propia víctima, lo que apuntó directamente a un asesinato intencional. Tras este hallazgo, tanto la madre de Maia, Melisa Vallejos, como su pareja, Héctor Gómez, fueron arrestados bajo la acusación de homicidio agravado.
El juicio, iniciado el 25 de abril de 2022, fue desgarrador. Los testimonios de los médicos y enfermeras que atendieron a la niña fueron clave para entender lo sucedido. La médica Mariela Cáceres detalló cómo Maia llegó con dificultad respiratoria y lesiones visibles en el tórax, mientras que una enfermera comentó que la madre mostró poco interés en colaborar durante el traslado al hospital.
El 27 de octubre de 2022, la Cámara Segunda en lo Criminal condenó a Melisa Vallejos y Héctor Gómez a prisión perpetua. Sin embargo, Melisa, que llegó al juicio en libertad, cumplió su condena en prisión domiciliaria debido a su embarazo. Por otro lado, Héctor Gómez permaneció en la comisaría de Presidencia de la Plaza, hasta que, finalmente, fue trasladado al Complejo Penitenciario Provincial N°II el 5 de mayo de 2023.
En abril de 2023, Melisa Vallejos generó controversia al grabar un video en el que confesaba haber matado a su hija. En sus palabras, pidió perdón y expresó arrepentimiento. Sin embargo, al día siguiente se retractó, afirmando que había sido presionada y amenazada por Gómez. Las autoridades aclararon que, aunque la confesión fue impactante, no fue suficiente para reabrir el caso.
