La exministra de Educación, María Eugenia Cantaloube, advirtió que la provincia no cuenta con la infraestructura necesaria para garantizar la distribución de alimentos en buen estado a todos los estudiantes matriculados.
Explicó que, anteriormente, cada escuela gestionaba la compra con proveedores locales, lo que permitía controles más estrictos en la manipulación y el traslado de la comida.
Cantaloube, quien es Química Industrial y trabajó 13 años en la industria alimentaria, sostuvo que el Gobierno no asume la responsabilidad por los casos de intoxicación de alumnos con comida del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) y busca responsabilizar a otros. Según afirmó, esa fue la razón detrás de la intervención en la Escuela «Pancha Hernández» con la designación de un veedor.
«Para implementar un plan de provisión de almuerzo en todas las escuelas de la provincia, deben intervenir diversas instancias gubernamentales y cumplirse con el Código Alimentario Argentino», señaló.
Además, recordó que todas las personas que manipulan alimentos deben contar con un carnet habilitante, que certifica su capacitación y cumplimiento de normas sanitarias.
También subrayó que, desde la elaboración hasta la entrega en la escuela, el transporte y almacenamiento de los alimentos deben respetar estrictas medidas de seguridad.
En ese sentido, consideró que el Ejecutivo debería designar veedores para controlar a los proveedores, en lugar de enviarlos a las escuelas.
Por último, puso en duda que existan 73 empresas con la capacidad suficiente para elaborar y distribuir la cantidad diaria de viandas cumpliendo con las condiciones de salubridad adecuadas.