Los disturbios registrados el miércoles en las inmediaciones del Congreso generaron una fuerte discusión dentro del Gobierno. Mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que se trató de una «operación violenta organizada» con intención de desestabilizar, Villarruel expresó que la protesta fue parte del ejercicio democrático.
En respuesta, Francos afirmó en el programa Mesa Chica que «la intención de desestabilizar es clara» y advirtió que el Gobierno está «absolutamente firme» y decidido a «hacer respetar las instituciones de acuerdo con la Constitución».
Críticas a la liberación de detenidos
Otro punto de controversia fue la decisión de la jueza Karina Andrade de liberar a 114 detenidos durante la manifestación. Francos acusó a la magistrada de aplicar una «lógica garantista» sin evaluar correctamente las causas de las detenciones. Según el funcionario, la acción policial fue una «represión legítima contra una manifestación violenta».
Claves del conflicto: jubilaciones y protesta social
La crisis del sistema previsional
El jefe de Gabinete también abordó los problemas del sistema jubilatorio, señalando que las moratorias implementadas por gobiernos anteriores desfinanciaron el sistema al incluir a beneficiarios sin aportes suficientes. Asimismo, mencionó la alta informalidad laboral como otro obstáculo para la sustentabilidad de las jubilaciones.
Las declaraciones de Villarruel generaron tensiones dentro del oficialismo, con Francos y Bullrich marcando una postura más dura frente a las protestas. Mientras el Gobierno insiste en que hubo una «intención desestabilizadora», la discusión sobre la democracia y el derecho a la protesta sigue abierta.