Este viernes, un terremoto de 6,2 grados de magnitud estremeció a Estambul, generando gran conmoción en la ciudad más poblada de Turquía. De acuerdo con el Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ), el sismo tuvo una profundidad de 10 kilómetros y provocó réplicas que alcanzaron territorios como Bulgaria e Italia.
El movimiento también se percibió con intensidad en otras ciudades turcas como Ankara y Esmirna.
Tras el sismo, miles de ciudadanos salieron a las calles por temor a derrumbes. En redes sociales, circularon imágenes que captaron momentos de pánico en distintos puntos urbanos. Aunque no se confirmaron víctimas mortales, al menos una persona resultó herida tras saltar por la ventana de su vivienda en un intento desesperado por escapar del temblor, según reportó el canal NTV.
También se informaron derrumbes parciales en edificios, interrupciones en las líneas telefónicas y daños materiales de consideración en zonas residenciales.
El ministro de Transporte de Turquía, Abdulkadir Uraloglu, aseguró que no se detectaron daños en las infraestructuras críticas del país, incluyendo ferrocarriles, carreteras, aeropuertos y líneas de metro. No obstante, señaló que se desplegaron equipos técnicos para evaluar el alcance del evento sísmico y prevenir futuros riesgos.
