El rector de la Universidad Nacional de San Luis, Victor Moriñigo, señaló que se espera para este año «un desafío enorme de sostener lo público» y es la primera vez que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) invita a la movilización por «la situación grave» que atraviesan las instituciones.
El CIN eligió como nuevo presidente a Moriñigo este martes. Lo votaron los 72 rectores de las UUNN que se reunieron en el plenario 91° del organismo.
Pese a la crítica situación de las instituciones, por los recortes presupuestarios del Gobierno de Javier Milei, el titular de la casa de estudios puntana aseveró: “Las universidades argentinas siempre van a estar abiertas”.
En ese sentido, consideró que “fue un error” fijar fechas de posibles cierres por falta de recursos. “Solo queremos avisar que el nivel académico y científico va a ir en desmedro, en función del poco dinero que tenemos”, clarificó.
De todos modos, aseguró que “no es una opción ni pensar” en que las universidades sean aranceladas en el país. “Sería imposible: la gente saca una cuenta sencilla y dice ¨si la UNSL tiene 20 mil estudiantes, cada estudiante paga tanto y podría solventarse¨, pero un microscopio electrónico sale 10 veces esa cuenta anual”, graficó Moriñigo.
El reclamo de los rectores del CIN
En relación al pedido presupuestario de los rectores, el flamante presidente del CIN resaltó que los fondos que envía Nación para cada casa de estudio “son los únicos recursos” con los que cuentan, “por lo tanto tenemos que reclamarlos con mucha fuerza, con mucha determinación”.
Las UUNN se vieron perjudicadas por la prórroga del presupuesto 2023 del Gobierno Nacional. Con esa medida, la administración de Milei envía los mismos fondos que el año pasado a las casas de estudio, pero con una inflación interanual cercana al 300%.
En línea con los diferentes reclamos que elevan al Ejecutivo, Moriñigo anticipó que “todos los rectores vamos a hablar con los respectivos gobernadores y también con los diputados y senadores nacionales”.
Además, el CIN coincidirá con el Frente Sindical Universitario y la Federación Universitaria Argentina en una «gran marcha nacional» convocada para el 23 de abril, «en defensa de la Universidad Pública».
