Ariel es chofer del transporte urbano de la ciudad de Córdoba hace 18 años, de los cuales 12 está en la línea 85 que ahora pertenece a Tamse. De manera muy eventual va en moto hasta su trabajo, pero la mayoría de las veces lo busca un compañero. El pasado 18 de enero cambió el horario y vivió una pesadilla en la puerta de su casa, en barrio Coronel Olmedo, en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Todos los días a las 4:30 ya sale para la punta de línea. Pero ese día le tocó otro turno y a las 5:45 sacó la moto para ir a cumplir con sus obligaciones como hace 18 años. Pero dos delincuentes se lo impidieron. “Se bajan de una moto y me apuntan con un arma diciéndome que querían entrar”, recordó a ElDoce.tv.
Ariel les dijo que se llevaran todo, les dejó la moto y sus pertenencias y comenzó a correr. A los gritos, los ladrones le exigían que abriera la puerta de su casa. Él se negó y los motochoros abrieron fuego. Dispararon tres veces y uno de los proyectiles le impactó en su pierna. Estaba a 30 metros de su hogar.
Su hijo de 20 años escuchó los tiros y salió a auxiliarlo. Golpeó a uno de los delincuentes y cuando el cómplice le dijo “tirale, tirale”, el joven volvió a resguardarse. Los ladrones arrancaron la moto y emprendieron la huida. El hijo del chofer de Tamse volvió a salir y se subió al auto de la vecina, que es policía y recién llegaba, y salieron a perseguirlos. Hasta que lograron recuperar la moto, pero los agresores se fugaron.
El colectivero confesó que tiene miedo porque “hasta hace seis meses el barrio era tranquilo, pero ahora se pudrió todo”. Aseguró que “roban a toda hora” y que ese mismo día que le pegaron un tiro, los ladrones siguieron robando.
Más que nadie, Ariel entiende el drama de la inseguridad. Por eso, tiene un grupo con los pasajeros que salen a la mañana muy temprano a tomarse el 85 de Tamse y les avisa cuando está cerca de la parada. Insistió en que “está re peligroso” y pidió más control policial.
Fuente: El Doce TV
