La fábrica Dánica está en negociaciones para volver a abrir su planta en Villa Mercedes. El grupo Beltrán había decidido su cierre tras un largo conflicto con el gremio, en noviembre del año pasado.
“La empresa no se ha llevado nada, están todas las máquinas instaladas. Sí la empresa decide reabrir las puertas, en dos semanas está en producción de nuevo. Dos semanas porque hay que limpiar porque estuvo todo mucho tiempo parado”, afirmó Gastón Baigorria, uno de los extrabajadores de la fábrica.
El operario sostuvo que, con esa idea, decidieron “tratar de llegar al gobernador” Claudio Poggi, “para tratar de conversar de nuevo con la patronal y el gremio”, y lograr la reapertura.
“Nos ha llegado la información que desde el Gobierno se comunicaron con el sindicato, y el sindicato con el Grupo Beltrán (propietario de Dánica), y están en conversaciones”, se esperanzó Baigorria.
Un grupo de exempleados de la fábrica se reunió con Poggi el viernes pasado, en el Parque La Pedrera, y le expresaron su preocupación por la situación.
Ahí surgió el compromiso de intentar la vuelta a la actividad de la planta, que dejó a cerca de 80 operarios sin fuente laboral.
Baigorria, que cumplió funciones en el área de mantenimiento de Dánica por 23 años, detalló que todos recibieron una indemnización menor a la que les correspondía, producto de una negociación con la propia empresa.
El conflicto que derivó en el cierre de Dánica
El Grupo Beltrán decidió el cierre de la empresa en noviembre del 2023, luego de un largo conflicto con salarial con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores (SOEAD).
La productora de margarinas, mayonesas y otros aderezos señaló que tomó esa determinación tras el fracaso de “todos los intentos de acuerdo” y ante “la imposibilidad de operar en condiciones de seguridad y legalidad”.
Baigorria recordó que los trabajadores, en ese momento, cobraban cerca del 35% del salario que marca el convenio colectivo de trabajo, y por eso realizaron una paralización de la fábrica.
En las negociaciones posteriores, el ofrecimiento de la firma estaba alejado de las pretensiones de los empleados. El Grupo Beltrán, en situaciones similares anteriores, había anunciado un posible cierre.
“No nos llegaba bien directa la información (de las negociaciones) y llegamos a esto. La lucha estaba bien, buscábamos la mejora salarial. El sindicato tal vez no nos guió bien y dejó que la decisión la tomáramos en asamblea”, explicó.
También reconoció que, en su momento, el Sindicato les avisó que los ofrecimientos iban a llegar “hasta ahí”, pero igual resolvieron continuar con medidas de fuerza. Hoy, admitió Baigorria, el panorama sería distinto.
