Aunque sufrió mucho por las ocasiones erradas en ataque, Racing se trajo los tres puntos de su visita a Chile y se mantiene perfecto en la Copa Sudamericana, con nueve unidades sobre nueve posibles. Fue triunfo 2 a 1 ante Coquimbo Unido con goles de Santiago Solari y Maravilla Martínez -de penal- en el primer tiempo. Para los chilenos, el empate transitorio llegó tras un verdadero blooper entre el defensor García Basso y el arquero Arias, también en los primeros 45.
El equipo de Gustavo Costas volvió a hacer gala de su poderío ofensivo (34 goles en 18 partidos este año) y a los diez minutos ya estaba arriba en el marcador gracias a un gran pase de Agustín Almendra -de emboquillada, casi que de papi fútbol- para Santiago Solari, quien aprovechó la tan amable como floja reacción del arquero chileno para el 1-0.
Fue evidente la superioridad académica en cuanto a jerarquía individual, casi que de principio a fin, pero eso no fue suficiente para que el equipo visitante lograra relajarse. Coquimbo, a partir de la conducción de su número 10, el exArgentinos Luciano Cabral, logró llevar peligro a zona argentina, aprovechando también el constante ida y vuelta de uno y otro lado, con el mediocampo como mera zona de paso.
Y aunque también fue muy bueno lo de Andrés Chávez, exBanfield y Boca, como referente de ataque chileno, el gol del 1-1 llegó tras una insólita desconexión entre García Basso, quien entregó un pase con algo de exceso de potencia, y Arias, quien le pifió al control para que pelota se le termine yendo por debajo del botín.
Racing se complicaba solito luego de muchas chances desperdiciadas en ataque y Costas ya planeaba cómo enderezar el rumbo en el entretiempo. Por suerte para él, en el descuento, Salas recibió un patadón dentro del área y Maravilla Martínez canjeó el penal por gol, llegando a la friolera de siete partidos consecutivos festejando (nueve goles en ese lapso).
