Chubut: el incendio en Los Alerces ya consumió 2.800 hectáreas

El incendio que se desató hace una semana en el Parque Nacional Los Alerces y alrededores ya afectó a más de 2.800 hectáreas de bosque nativo y se mantiene activo en todos sus frentes, en un contexto climático que complica las tareas de los brigadistas, con vientos que alcanzaron hasta 40 kilómetros por hora, se informó oficialmente.

Según el reporte emitido por el comando unificado del Parque Nacional Los Alerces y el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de la Secretaría de Bosques de Chubut, este jueves «continuaron los trabajos con líneas de agua y herramientas manuales en los puntos críticos de los ocho sectores del incendio forestal que afecta 2.835 hectáreas aproximadamente».

«El fuego continúa activo en todos los frentes, comportándose con especial intensidad en los cañadones, dadas las condiciones meteorológicas», agregó el parte oficial.

Esta tarde se observó un marcado incremento en los vientos predominantes del sector Oeste con ráfagas de 40 kilómetros por hora; generando condiciones extremas en cada área con focos activos, lo que complicó el trabajo de las cuadrillas de brigadistas, al generar modificación en la dirección e intensidad de las llamas, detalló la información.

En el operativo de este jueves participaron 347 personas, de las cuales 254 se desplegaron en el terreno, dedicadas específicamente al combate del fuego y logística de las cuadrillas; y 93 se ocuparon en tareas de apoyo logístico, precisó el informe.

El dispositivo de apoyo aéreo se cubre con los medios del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), con la operación de 3 helicópteros; 2 aviones hidrantes; un avión de observación; un avión anfibio tipo Fireboss; y una flota de drones de observación de puntos calientes.

En terreno se destacaron autobombas de los cuarteles de bomberos de la región, y opera maquinaria vial para abrir cortafuegos y mantener caminos rurales.

La secretaria de Bosques de Chubut, Cecilia Gajardo, declaró hoy a Télam que «se siguen recibiendo refuerzos de distintos lugares para aumentar el frente de ataque que se complica por las condiciones meteorológicas», signadas por la presencia de viento, calor y falta de humedad en el ambiente.

El incendio que comenzó en cercanías del arroyo «El Centinela» sobre la parte alta de la cordillera chubutense se extendió hasta superar los límites del Parque Nacional Los Alerces, lo que transformó al siniestro en «interjurisdiccional», para cuyo ataque se conformó un comando unificado con participación de actores nacionales y provinciales.

En declaraciones a Télam Radio, el funcionario precisó que hay «un total de 330 personas afectadas al operativo, contando el personal de logística, de control de acceso y de tareas de apoyo con presencia de medios aéreos, dos aviones hidrantes, un avión de observación. Se suma hoy un avión anfibio con capacidad de cargar agua en vuelo rasante sobre el lago Futalaufquen y tres helicópteros que ya están operando con helibalde».

El miércoles comenzó un desplazamiento de bomberos voluntarios de distintas localidades chubutenses hacia la zona del combate a las llamas, aunque «para hacer una tarea solo preventiva», explicó el presidente de la Asociación de Bomberos de esta provincia, Rubén Oliva.

Oliva reveló que «los que están preparados para esta actividad son los brigadistas, pero los bomberos fueron convocados para custodiar las viviendas y localizaciones que los pobladores tienen en la zona, aunque por ahora lejos».

Pobladores de parajes como Alto Río Percy manifestaron públicamente la preocupación por el avance de las llamas que por ahora no produjeron víctimas personales ni afectaron a establecimientos rurales.

«Una cosa es ver el humo de día y otra muy distinta es durante la noche, cuando las llamas se ven en la oscuridad y se escucha en el silencio el crujido de los árboles que se caen produciendo un paisaje dantesco que llena de preocupación a los pobladores», describió Oliva.

El dispositivo de apoyo aéreo está integrado por medios del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), con la operación de 3 helicópteros, 3 aviones (dos hidrantes y otro de observación), a los que se suma la flota de maquinaria vial y drones para observar los puntos calientes.

El «trabajo pesado» es ejecutado por motoniveladoras y topadoras que abren surcos cortafuegos y despejan material combustible.

Se espera además que este jueves arribe un avión anfibio tipo Fireboss que operará cargando agua directamente del Lago Futalaufquen, por lo que se establecerá una restricción total para las actividades náuticas en ese espejo de agua, en tanto que también se prevé el arribo de más brigadistas de Córdoba.

Según indicó Hernández Otaño, el Parque Nacional «está abierto, los servicios funcionan normalmente y no se puede hacer fuego en los fogones de las áreas libres», pero aclaró que «se encuentran cerrados los senderos de montaña y de largo recorrido o de alta dificultad, ya que el personal de auxilio o asistencia está afectado al combate del incendio».

Finalmente, recordó a quienes transiten dentro del Parque Nacional que lo hagan «con extrema precaución sobre la ruta provincial 71, ya que hay circulación de vehículos de emergencia afectados al operativo y personal de control sobre la calzada».

Unas 330 personas trabajan en el operativo, de las cuales 219 se despliegan en el terreno dedicadas específicamente al combate y logística de las cuadrillas.

Los servicios turísticos habilitados funcionan normalmente y se recomienda conducir con extrema precaución en el tramo de la Ruta Provincial 71 que atraviesa el Parque Nacional, debido a la alta circulación de los vehículos afectados a la logística del operativo, que tienen prioridad de paso en todo el camino.

Fuente: Télam