Crimen de Tomás Tello: por falta de mérito, la Justicia liberó a siete de los 14 detenidos

La Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores ordenó este lunes la liberación de siete de los 14 detenidos por el crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años asesinado en Santa Teresita de una puñalada por una patota durante los festejos de Año Nuevo.

En ese sentido, Diego Alberto Cejas, Avedis Kopelian, Nahuel Flecha, Julián Cejas, Dylan Chávez, Octavio Cejas e Ivan Canaveri, quedaron en libertad tras permanecer en prisión preventiva desde el pasado mes de febrero, y tal como lo había solicitado el fiscal Pablo Gamaleri, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Mar de Ajó.

De todas formas, la Justicia aclaró que pese a la falta de mérito para permanecer tras las rejas, los liberados permanecerán en investigación. «No existen elementos que comprueben la participación de nuestro asistido en el lamentable homicidio de Tello», dijo el abogado de Chávez, Rodrigo Bentaberry, en declaraciones a la prensa.

En tanto, seguirán detenidos Damián Kopelian, Federico Gonzalo Brandán, Roberto Nicolás de Jesús Ochoa, Carlos Amestoy, Lucas Carrillo, Alexis González y Dylan Damián Morel. Los mencionados seguirán imputados por «homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».

Los detalles del crimen de Tomás Tello

Tomás Tello fue atacado a las 7:10 del 1 de enero en la zona de playas de Costanera y calle 38. Los detalles de la investigación arrojaron que la víctima murió como consecuencia de «una herida fatal cortopunzante a la altura del esternón con un arma blanca».

Según el fiscal Pablo Gamaleri, el ataque se habría llevado adelante por un presunto ajuste de cuentas luego de que los agresores fueran expulsados de una fiesta que la propia víctima fatal organizó el 23 de diciembre de 2023.

El juez de Garantías 4 de Mar el Tuyú, Diego Olivera Zapiola, había calificado al hecho en una resolución de 381 páginas como «una suerte de cacería humana» por parte de los agresores.

Y añadió: «cada uno cumple un rol determinado para finalmente en el marco del despliegue llevado a cabo acorralar a la víctima en el pasillo de entrada de una vivienda y turnarse para atacar a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos, en la cabeza y en el cuerpo, mientras que a su vez impedían simultáneamente que sus amigos pudieran socorrerlo».

Samanta Ferreira, madre de Tomás, declaró a este medio el calvario que vive con la pérdida de su hijo de 18 años. «Lo extraño horrores (…) Imagino una vida sin Tomi con un gran espacio vacío. Era mi debilidad, mi gran compañero. Teníamos pendiente hacer un viaje cosa que él nunca se había podido ir de vacaciones. Nos quedaron muchas cosas pendientes y yo con un enorme vacío», explicó.

Fuente: Crónica