Escracharon la Casa de San Luis en Buenos Aires tras el anuncio de la venta del edificio

La Casa de San Luis en Buenos Aires, ubicada en Azcuénaga 1087 del barrio porteño de Recoleta, amaneció este lunes con una serie de carteles insultantes para cuestionar la decisión del Gobierno puntano de vender el edificio y mudar la administración a un inmueble más austero.

“No a la venta de la Casa de San Luis”; “la Casa es patrimonio cultural”; “No hay plata pero hay 7 funcionarios nuevos”, rezaban los afiches. En la fachada del edificio, además, había otros con insultos al gobernador Claudio Poggi.

El escrache motivó que la directora de la Casa, Gabriela González Riollo, reuniera al personal para “transmitir tranquilidad”. De acuerdo a lo que pudo conocer SanLuis24. La titular del centro administrativo afirmó a los empleados que “no está en riesgo ninguna fuente laboral”.

A partir del episodio, el Gobierno inició una investigación para dar con los autores de la pegatina. Incluso, solicitó a la Policía de CABA las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, para intentar identificar a quienes colocaron los carteles.

La venta de la Casa de San Luis en Buenos Aires

El gobernador Poggi anunció, en su discurso del 1 de abril en la Legislatura, la intención de vender el inmueble. Este lunes, el Ejecutivo dio a conocer el proyecto de Ley con el que pretende realizar la comercialización, mediante subasta pública.

La propuesta argumenta que la propiedad “no resulta acorde para las actividades normales de funcionamiento del organismo”. La Casona tiene 1.443 metros cuadrados, distribuidos en cuatro pisos, con ascensor, al menos dos baños por piso, salones y oficinas privadas.

“Cuando la Casa de San Luis fue adquirida en 1984, todos los trámites eran personales y se gestionaban en papel, lo que demandaba un espacio físico donde los empleados y el público pudieran desenvolverse y resolver sus demandas cómodamente. En la actualidad, como la mayoría de los trámites se realizan vía internet o por otros medios electrónicos, el edificio resulta una inversión demasiado onerosa en relación a sus prestaciones”, destaca el Ejecutivo en una publicación realizada en la Agencia de Noticias.