Especialistas en ingeniería de las universidades de Columbia y Búfalo, ambas de Estados Unidos, desarrollaron un nuevo análisis sobre huellas dactilares con ayuda de la inteligencia artificial (IA). La investigación puso en duda el que no hubiera dos huellas dactilares iguales, pudiendo repetirse incluso en una misma personas.
Según el estudio, publicado con un 99,99% de fiabilidad, las huellas de dos dedos humanos, serían mucho más parecidos de lo que sería. Esto va contra lo ampliamente difundido hasta el momento sobre el tema, en un aspecto clave de la criminalística y la autenticación digital en dispositivos móviles o de seguridad digital. La tecnología actual en este aspecto se basa en la premisa de que cada huella es única.
Según el grupo de investigación que lidera el estudiante de ingeniería Gabe Guo, compuesto por alumnos de ambas universidades, trabajaron en base a datos públicos del Gobierno americano. Esta base de datos estaba compuesta por unas 60 mil huellas dactilares y las contrastaron mediante un sistema de IA.
El impresionante hallazgo fue que, mediante el análisis de 525 mil imágenes de huellas dactilares a través de redes neuronales, encontrando similitudes entre algunas de ellas. El descubrimiento significó una sorpresa para el equipo de ingenieros sin experiencia previa en ciencias forenses.
En el informe revelaron que la orientación de las crestas dactilares, principalmente del centro de la huella, son un punto clave a la hora de hablar de similitudes. El patrón, según lograron estableces, se mantiene constante en todos los pares de dedos, sin importar su género o etnia.
Guo indicó: «Esperamos que esta información pueda ayudar a priorizar pistas en investigaciones, a exonerar a sospechosos inocentes y a crear nuevas vías en casos sin resolver». Este hallazgo podría ser revolucionario tanto para la criminalística como para la mejora la autenticación digital que se utiliza para los mecanismos de seguridad.
El hallazgo de un argentino puesto en duda
El policía y antropólogo Juan Vucetich, de origen croata que llegó al país en su juventud, desarrolló una técnica para identificar a delincuentes mediante su huella digital. Está técnica tuvo tal alcance a nivel mundial que continúa utilizándose y hasta llegó a usarse como método para identificar a la mediante su huella para abrir dispositivos móviles que se usan en la vida cotidiana.
Luego de imprimir por primera vez las huellas de 23 presos en 1891, tan solo tres años después se utilizaría su sistema por la Policía de la provincia de Buenos Aires. A pesar de esa revolución, en 1917 se terminó radicando en la localidad de Dolores, escapando de las manifestaciones en su contra con la obligación de registrar las huellas dactilares de la población, algo que finalmente fue incorporado y hoy debe hacerse para la realización de un DNI.
Fuente:Mdz
