El inicio de 2025 reflejó un escenario dispar en la economía argentina. Mientras sectores como la minería, el agro y el comercio muestran signos positivos, la construcción y la industria manufacturera enfrentan caídas y estancamiento. ¿Qué factores están impulsando o frenando la actividad?
Recuperación parcial y desigual en la economía
Los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC confirmaron que la economía cerró 2024 con una caída del 1,8%. Sin embargo, diciembre registró la octava mejora mensual consecutiva, superando los niveles de agosto de 2023, cuando comenzó la recesión.
El economista Juan Manuel Telechea destacó la rapidez de la recuperación en comparación con crisis anteriores, aunque con una marcada heterogeneidad. Sectores clave como la industria, el comercio y la construcción siguen rezagados, con caídas del 9%, 7% y 18% respectivamente en comparación con el año anterior.
Industria y construcción: los sectores más golpeados
Los últimos informes del INDEC muestran un enero complicado para la industria manufacturera y la construcción. El Índice de Producción Industrial (IPI) y el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) registraron descensos, a pesar de algunos repuntes en la producción de acero, autos y cemento.
Los altos costos de los insumos y la menor inversión en obra pública complican el panorama para la construcción. «El gobierno no priorizará la obra pública este año y los costos en dólares siguen elevados», explicó Pamela Morales, economista de Econviews.
Minería y agro, motores de la recuperación
A diferencia de la industria y la construcción, la minería y el agro muestran una tendencia favorable. La extracción de gas y la expansión del crédito privado están impulsando estos sectores, clave en la canasta exportadora del país.
Alan Versalli, analista de EcoGo, destacó que «la recuperación es más rápida en sectores exportadores, como agro y minería, y en la intermediación financiera debido al crecimiento del crédito».
Perspectivas para 2025: incertidumbre en la industria y el consumo
Si bien se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca este año debido a la baja base de comparación, la distribución del crecimiento será desigual. La apertura de importaciones podría beneficiar a la industria automotriz, pero afectará a sectores como la indumentaria, que enfrentarán mayor competencia externa.
A pesar de la desaceleración inflacionaria y la mejora en ciertos sectores, el empleo y los ingresos reales no han mostrado un repunte significativo, lo que limita el crecimiento del consumo interno.
