Hoy martes 30 de enero empezó una ola de calor en grandes zonas de la región centro y norte de la Argentina. Ya se venía desarrollando en el Patagonia. En Buenos Aires, se pronostican 35 grados y en esta semana irá subiendo.
El país tendrá las temperaturas más altas de América durante los próximos días. Será un calor persistente, con noches por encima de los 30 grados, hasta el fin de semana.
Con temperaturas máximas que en promedio alcanzarán los 35°, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) extendió la “alerta roja” por calor extremo en 7 provincias: La Pampa, Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan y Buenos Aires.
Pero también el resto de las provincias hacia el norte del país figura con alerta naranja por el riesgo de las temperaturas extremas: pueden tener efectos en la salud especialmente en los grupos de mayor riesgo, como personas mayores, enfermedades crónicas y bebés.
“La ola de calor no solo afectará a la Argentina. También impactará en zona central de Chile. Para ambas regiones se trata de la primera ola de calor relevante del verano austral. Desafortunadamente esto ya no son eventos aislados”, explicó a Infobae Raúl Cordero Carrasco, investigador en climatología del departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile.
El país tendrá las mayores temperaturas en todo el continente americano por causa de un bloqueo atmosférico. Es el mismo fenómeno que produjo temperaturas altas récord en el norte de la Patagonia.
“La ola de calor, que está comenzando a afectar a la provincia de Buenos Aires y que viene afectando desde hace varios días a parte de la Patagonia y al centro oeste de Argentina (Mendoza, Neuquén, La Pampa, Río Negro y parte de Chubut) tiene que ver con un anticiclón que está ubicado frente a la costa de la provincia de Buenos Aires y de la costa de Uruguay y que está estancado, en un estado semi estacionario desde principios de la semana pasada”, según explicó a Infobae el meteorólogo Sergio Jalfin.
El anticiclón va a seguir estando allí sobre el Atlántico durante gran parte de esta semana y la próxima impidiendo que lleguen los frentes fríos del extremo sur de Argentina, agregó.
“Serán 10 días aproximadamente con marcas llamativamente altas, tanto mínimas como máximas. El respiro llegaría recién entre el 8 y 9 de febrero”, escribió en X (ex Twitter) el meteorólogo del SMN Christian Garavaglia.
La ciudad de Buenos Aires superará diariamente los 33 grados a lo largo de toda la semana. Habrá picos de 38 a 40 grados en el Conurbano. Los valores mínimos de temperatura serán altos: entre 25 y 28 grados, especialmente hacia el final de esta semana y el comienzo de la próxima.
La costa atlántica bonaerense viene experimentado días de calor con brisa de mar por las tardes. Pero posiblemente se vivan jornadas más calurosas, que superen los 33 grados.
El licenciado en Ciencias de la Atmósfera del Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (CERZOS) del Conicet Carlos Zotelo, explicó: “Los sistemas atmosféricos son centros de alta y baja presión que en las latitudes medias se mueven de este a oeste en forma de ondas. En condiciones normales, durante siete días la presión asciende, y los siguientes siete baja. Eso es la teoría, pero a veces esos sistemas se bloquean y eso impide su normal movimiento, lo cual imposibilita que avance el que viene detrás, que no puede ocupar el espacio”.
“La situación actual —agregó— está dada por un sistema de alta presión, que está instalado hace siete días y eso trae aire caliente que ingresa de Brasil, llega por el centro del país, donde se calienta en la zona cordillerana y cuando regresa al océano lo hace por el norte patagónico y de allí las temperaturas elevadas inusuales en esa región”.
Según Jalfin, “al no poder progresar el aire frío hacia el norte, este anticiclón con su circulación antihoraria está provocando que el viento sea del sector norte en la Patagonia y el centro oeste de Argentina”.
“Ese aire cálido se va estancando, de alguna manera porque la situación atmosférica está bloqueada a nivel regional —precisó—. Ese anticiclón es muy fuerte y, como impide la llegada de frente fríos del extremo sur, está generando esta circulación marcada en el norte, centro oeste de Argentina y parte de la Patagonia”.
“Estas altas temperaturas pueden generar tormentas locales, pero no por cambio en la masa de aire como para que se generen precipitaciones que cambien el viento y bajen las temperaturas. Para eso va a haber que esperar hasta mediados de febrero”, anticipó.
Y tras aclarar que “para desactivar este bloqueo, es necesario que la presión se debilite y pueda entrar un sistema de baja presión que empuje al actual y lo saque de la región”, adelantó que “el ritmo de precipitaciones de una o dos tormentas por semana se recupera recién en la segunda quincena de febrero”.
Qué hacer en caso de ola de calor
Según el Ministerio de Salud de la Nación, para prevenirse durante la ola de calor hay que tener en cuenta estas recomendaciones:
Hidratarse y tomar agua con mayor frecuencia (aun cuando no se sienta sed).
Evitar bebidas con cafeína o con azúcares en exceso, muy frías o muy calientes.
Incorporar frutas y verduras a la alimentación y evitar las comidas abundantes.
Evitar realizar actividad física intensa.
Fuente: Infobae