El ministro de Economía, Luis Caputo, estaría resignando recursos por el 1,4% del PBI de acuerdo al plan de ajuste que presentó hace un mes cuando dijo que este año pensaba terminar el déficit total del sector público nacional. En rigor, se trata de una estimación sumamente optimista previa a la decisión de quitar de la ley ómnibus el capítulo impositivo.
Desde el sector privado se cree que el gobierno no estaba en condiciones de cumplir con lo prometido al FMI de llegar a un superávit de 2 puntos del PBI con el programa fiscal que acaba de retirar . Algunos analistas de mercado apenas suponen que podía alcanzar 0,8 puntos, entre los más optimistas. Los más pesimistas creen que podría estar entre 0 y medio punto.
Hay varios elementos que entran en juego. El primero es que el ministro Caputo no puede evitar que este año haya una recesión, que terminará afectando la recaudación fiscal. Martín Polo, economista de Cohen Argentina estima que la pérdida de recursos sería de 1 punto del PBI. Pero además la estimación original era con un déficit total de 5 puntos y en realidad en 2023 fue de 6 puntos.
Eso a su vez tiene como contrapartida una suba de la recaudación de retenciones de 1 punto debido a la recuperación de exportaciones que se perdieron el año pasado. Un informe reciente del Consejo AgroIndustrial Argentino (CAA) estima que en 2023 se perdieron u$s19.000 millones de exportaciones, que se recuperarán en 2024.
Por ese lado, la suma da cero. Por lo tanto, Caputo debería juntar lo más que pueda mediante otra mejora de ingresos. Una de ellas es la extensión del Impuesto PAIS a todas las importaciones, por la cual espera sumar 0,8 puntos del PBI. Para eso no necesita pasar por el Congreso.
En el sentido inverso, ya resignó mas o menos medio punto del adicional de retenciones que esperaba cobrar por la aplicación a todas las exportaciones. Ya había aceptado retirarlo a unas 30 economías regionales, pero seguía en pie su aplicación a la industria.
Por el paquete de bienes personales, la reversión de Ganancias y la moratoria estimaba obtener otro medio punto. De ello, lo más sustancial era Ganancias. La moratoria y sobre todo el blanqueo, dependía de la aceptación del público. Probablemente en esos cálculos el ministro haya incluido una estimación menos optimista.
De ese modo, la pérdida de recursos sería del 1,4% del PBI, sin tener en cuenta la reducción del gasto en jubilaciones que estaba incluido en el plan por el 0,4 puntos. Si se retira de la ley ómnibus el artículo que derogaba la fórmula de actualización vigente hasta ahora, el gasto previsional se seguirá expandiendo como hasta ahora. La formula conspira contra la baja porque tiene en cuenta la inflación pasada. Entonces, si la evolución de los precios tiende a bajar en los próximos meses, las erogaciones previsionales tenderán a subir en términos reales.
Fuente: Ámbito
