El «Operativo Ishii» que implementó la CGT para ir detrás de los «traidores» que validaron el dictamen de la ley ómnibus desató una crisis política en Tucumán, adonde el gobernador Osvaldo Jaldo fue el principal apuntado por el rol de sus diputados en ese triunfo del Ejecutivo nacional. César Torres, el dirigente del sindicato de Camioneros que ocupaba hasta este martes la Secretaría de Trabajo provincial, rompió el silencio y reveló a este medio que tomó la decisión de renunciar por entender que Jaldo «apoya a un presidente que perjudica a los trabajadores». Así desmintió al propio mandatario que declaró más temprano que separó al funcionario «para evitar la politización» del área a su cargo.
«Este martes me reuní temprano en Buenos Aires con Hugo y Pablo Moyano y les conté que no estaba cómodo. Me dieron todo su apoyo y me dijeron que estaban de acuerdo con la decisión de dar un paso al costado. Después me llamó la atención que Jaldo dijera que me habían echado; esperaba otra cosa de él», precisó el secretario general de la seccional Tucumán de Camioneros y también cotitular de la CGT local. Torres reveló que la «incomodidad» en el área provincial de Trabajo, adonde había asumido en octubre pasado, estaba presente «desde fin de año, cuando el gobernador dijo que apoyaba la vuelta del impuesto a las Ganancias».
Torres se había incorporado al Gabinete tucumano luego del apoyo que le prestó Camioneros a Jaldo en la interna que sostuvo con el anterior gobernador y actual senador nacional, Juan Manzur. Su renuncia empezó a cocinarse luego del paro nacional y la movilización al Congreso de la semana pasada. La CGT, principal convocante, hizo saber que luego del resultado contundente de ambas medidas se abocaría a presionar a los legisladores para frenar el paquete económico del Gobierno. Y que comenzaría con Jaldo, facilitador clave del dictamen de mayoría mediante tres de sus diputados nacionales. Tal como anticipó este medio la central obrera había resuelto pedirle a los Moyano la salida de su referente tucumano.
«Antes de las fiestas de fin de año quise renunciar y mis compañeros de la CGT me pidieron que no lo hiciera. Había mucha expectativa por la llegada de Camioneros al Gabinete provincial. Pero a partir de la marcha detonó todo y después, para peor, me enteré de lo de los diputados tucumanos (que facilitaron el dictamen). Lo lamento y todos lo lamentamos pero es un lugar muy sensible y no puedo seguir si no estoy cómodo, pero Camioneros siempre va a estar donde el trabajador lo necesite», añadió Torres. El dirigente dijo haberle anticipado a Jaldo que tenía pensado hablar con Hugo y Pablo Moyano sobre su continuidad en el cargo y que el gobernador sólo le pidió que le hiciera saber su decisión.
La renuncia se efectivizó el martes a media mañana a través de una carta a la que accedió este medio en exclusiva, y en la que Torres agradece «la oportunidad de haber servido y contribuido a poner en marcha políticas que protejan la fuente laboral y beneficien a la comunidad». Allí el dirigente explica su decisión en la necesidad de «poner plena atención en las luchas futuras que tiendan a cuidar y seguir ampliando derechos para los trabajadores» y menciona como guías en ese sentido a los líderes nacionales de Camioneros. Para finalizar le desea éxito a Jaldo.
Fuente: Ámbito
