Argentina registró durante febrero un récord de casos de dengue. La ola de mosquitos no da tregua en el país, hay provincias donde hay más de 20 municipios bajo alerta epidemiológica. Y San Luis no es ajeno, ya cuenta con circulación viral y casos autóctonos.
El epidemiólogo, Cristina Cano, recordó que en la provincia hay casos autóctonos de dengue desde el 2014 y anticipó que seguirán aumentando porque hay circulación del virus, es decir, “que las personas se están infectando en la provincia no tienen necesidad de viajar para adquirir la infección en otro lugar y esto habla de que el virus está circulando con mucha facilidad”.
En este sentido, agregó que el fenómeno del Niño, “adelantamiento de la lluvia después de tres años de sequía intensa hizo que los criaderos se desarrollen con más facilidad y se sostenga la curva de contagios durante un tiempo”.
Por otro lado, el especialista indicó que la vacuna contra el dengue “es segura, se necesitan dos dosis para lograr una buena protección y no evita el contagio solo evita el desarrollo de cuadros hemorrágicos graves, pero cuesta alrededor de $100 mil. No recomendaría un uso indiscriminado de la vacuna para todo el mundo en este momento”.
“La epidemia empezó antes y está siendo muy pronunciada porque generalmente el peor escenario lo tenemos a fines de marzo y en lo que va de abril, así que nos queda todavía un trecho largo para transitar y bastante complicado”, remarcó.
Ante la prevención para evitar contagiarse de dengue, Cano dijo que “hay responsabilidades compartidas” en el Ministerio de Salud que “es poner toda disposición para la buena vigilancia epidemiológica, atender los pacientes, control de foco. Los municipios tienen que trabajar en ciudades más limpias y más secas, buena disposición de los residuos finales y demás. Y también hay una responsabilidad inherente de cada ciudadano”.
“Las piletas son criaderos fenomenales de mosquitos que empiezan a entrar en desuso, el agua no se clora porque el cloro está caro y transitan todo marzo y abril con las piletas repletas de agua verde y mosquitos. Puede ser una tapita, un tarro de pintura o un neumático abandonado en el patio, la maleza que no se corta, o sea todos tenemos un cierto grado de responsabilidad y a todos nos compete algo en la lucha de dengue”, detalló.
El caso de un niño de 3 años murió en Quines por la picadura de un alacrán “fue raro y llamativo”
Cano señaló que el sistema de Salud “cuenta con sueros antiofídicos, antiarácnidos y antiescorpión están disponibles”.
“El caso del nene fue particular, al charlar con colegas me informaron que hizo aplicación de los sueros en el pequeño que tuvo un cuadro típico de envenenamiento por escorpión, presento todos los síntomas, pero no se pudo detectar qué tipo de alacrán fue”, contó.
Y recordó que en Argentina hubo cuatro muertes de niños por picaduras de alacrán en los últimos cinco años y todos menores de 4 años. “En San Luis hay alacranes de una especia que predomina que no es el que produce riesgo de envenenamiento para el humano. En el norte, como Córdoba si es el que produce veneno y puede ser el involucrado en este caso”.