El presidente Javier Milei conmemorará el 2 de abril en un acto oficial en el cenotafio de Retiro, organizado por la Casa Rosada. En el evento estarán presentes el ministro de Defensa, Luis Petri, y otros funcionarios del gabinete.
El cenotafio rinde homenaje a los 649 soldados caídos en Malvinas, con 25 placas de granito negro y los escudos de las 23 provincias argentinas, la Ciudad de Buenos Aires y la Nación.
En un gesto que refuerza su distanciamiento con el presidente, la vicepresidenta Victoria Villarruel decidió asistir al acto en Ushuaia en lugar del evento oficial en Buenos Aires. Según trascendió, Villarruel solicitó ser una de las oradoras principales, aprovechando su vínculo con los veteranos de guerra, dado que su padre fue combatiente en Malvinas.
Si bien tenía agenda en el Senado durante la semana, modificó su cronograma para estar presente en la ceremonia del 2 de abril en la capital fueguina. Fuentes locales indicaron que, hasta el momento, no está confirmada su asistencia a la tradicional vigilia del 1.° de abril en Río Grande.
Uno de los factores que alimenta la ruptura entre Milei y Villarruel es la postura del gobierno respecto a las Islas Malvinas. Mientras el presidente ha sido criticado por mantener una política exterior cercana al Reino Unido, Villarruel ha tomado una postura más firme en la defensa del reclamo de soberanía.
En octubre pasado, la Confederación de Veteranos de Guerra de Malvinas denunció penalmente a la entonces canciller Diana Mondino por «incumplimiento de los deberes de funcionario público». Villarruel también cuestionó duramente el acuerdo firmado por Mondino que permitía reanudar los vuelos entre San Pablo y las islas, calificándolo de «contrario a los intereses de la Nación».
De la unidad a la ruptura definitiva
El año pasado, Milei y Villarruel compartieron el acto de Malvinas y se mostraron unidos. Sin embargo, el escenario actual es distinto: la relación entre ambos se ha deteriorado y la vicepresidenta ha sido marginada de las decisiones clave del gobierno. Su participación en el acto de Ushuaia, lejos de Milei, refuerza esta fractura política.
