Canceló la iglesia para casarse en el hospital donde se encontraba su padre internado y el video conmovió en las redes

En un emotivo acto de amor y compromiso, Elisabeth Linde, una enfermera psiquiátrica de 31 años residente en Long Island, decidió alterar los planes de su boda para asegurarse de que su padre, Stuart Linde, pudiera ser parte de su gran día. Stuart, quien enfrentaba una difícil lucha contra el mesotelioma, se encontraba ingresado en el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering en Manhattan, lo que hizo imposible su asistencia a la ceremonia originalmente planeada para el 4 de junio de 2023. Elisabeth y su prometido, Devin, optaron por una ceremonia íntima al lado de la cama hospitalaria de Stuart, el 3 de junio, un día antes de lo previsto, rodeados de 23 familiares y personal del hospital que se convirtieron en testigos de su unión.

“Recordamos la boda como una celebración especial y bonita que honró la vida de mi padre”, dijo la joven (@elisabeth3744)

Este enlace, celebrado en circunstancias tan particulares, tocó los corazones de miles de personas cuando hace unos días Elisabeth compartió imágenes y videos de la ceremonia en las redes sociales, con algunos clips alcanzando más de 60 millones de visualizaciones en TikTok. La historia se convirtió en un símbolo de amor incondicional, resonando profundamente en la comunidad virtual. “Recordamos la boda como una celebración especial y bonita que honró la vida de mi padre”, expresó Elisabeth, subrayando el carácter singular y emotivo de la ceremonia.

En un gesto de profundo significado familiar y como última sorpresa para Stuart, la pareja tomó la decisión de adoptar el apellido Linde, asegurando así que el legado familiar continuara a través de su hijo, Gabriel, de 8 años. “Fue un regalo para mi padre, saber que un hijo llevará adelante el apellido Linde”, compartió Elisabeth, confirmando el cambio un día antes de que Stuart falleciera, el 5 de junio.

A pesar del contexto no convencional y la ubicación de la boda, este evento no significó una pérdida económica para la familia, ya que pudieron reorganizar sus planes sin incurrir en costos adicionales. “Los proveedores nos ofrecieron créditos para un evento futuro”, explicó Elisabeth, destacando la comprensión y apoyo de los involucrados en los preparativos originales de la boda, lo que alivió en parte las cargas de la reprogramación.

La decisión de Elisabeth y Devin de casarse en el hospital, renunciando a la boda que habían planeado, demuestra una adaptable muestra de amor y respeto, no solo hacia Stuart sino también hacia la esencia misma del matrimonio, marcada por el apoyo mutuo y la unión en tiempos difíciles.

“Lo hizo para que la viera casarse, qué triste”, “Todas queremos una boda pero no en esas circunstancia”, “Wow, qué lindo es tener un hombre que está en las buenas y en los momentos más difíciles de la vida”, “Gente criticando… Yo sólo veo una escena que jamás ella olvidará”, “Me volví a quebrar como taza de porcelana china…”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.

Fuente: Infobae