Desde el inicio de la guerra en curso entre Israel y el grupo islamista Hamás, la ONU cuantificó y analizó diferentes casos de violencia y abusos perpetrados por colonos judíos y por las fuerzas militares israelíes contra los palestinos en Cisjordanía, incluida Jerusalén Este. Las acciones han acarreado un “rápido deterioro de la situación de los derechos humanos” en esos territorios, denuncia un informe de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, publicado este jueves 28 de diciembre.
El reporte subraya que ha verificado la muerte de 300 palestinos, incluidos 79 niños, desde el pasado 7 de octubre hasta el 27 de diciembre.
De esos delitos, detalla, las fuerzas de seguridad israelíes mataron al menos a 291 personas, los colonos asesinaron a ocho y un palestino murió a manos de los militares o de los colonos.
Se trata de una magnitud considerable de víctimas mortales, que se suma a los 200 palestinos que ya habían sido asesinados en la zona en lo corrido del año, antes del 7 de octubre, la cifra más alta en un período de diez meses desde que la ONU comenzó a llevar registros en esta materia en 2005.
La ONU denunció macabros hechos ilegales cometidos por las tropas del país dirigido por Benjamin Netanyahu. Entre ellos, describe que “los días 19 y 20 de octubre, durante una incursión de 30 horas de duración en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem (ciudad palestina de Cisjordania, al norte de las montañas de Samaria), las fuerzas israelíes, utilizando armamento y medios de combate militares, mataron a 14 palestinos, entre ellos seis niños, e hirieron al menos a otros 20, y arrestaron a 10 palestinos”.
Asimismo, la investigación describe un fuerte aumento de los ataques aéreos del Ejército israelí, así como de las incursiones de vehículos blindados de transporte de tropas y excavadoras enviadas a campos de refugiados y otras zonas densamente pobladas de Cisjordania, que causaron muertes, heridos y grandes daños a bienes e infraestructuras de carácter civil”.
«Detenciones ilegales» y «abusos sexuales» contra los palestinos
El reporte exige el fin inmediato del uso de armas y medios militares durante las operaciones de aplicación de la ley, «el fin de la detención arbitraria y los malos tratos a los palestinos y el levantamiento de las restricciones discriminatorias a la circulación».
De acuerdo con la oficina de Derechos Humanos de la ONU, las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron “a más de 4.700 palestinos, incluidos unos 40 periodistas, en Cisjordania, incluida Jerusalén Este”.
“La deshumanización de los palestinos que caracteriza muchas de las acciones de los colonos es muy inquietante y debe cesar de inmediato. Las autoridades israelíes deberían censurar e impedir enérgicamente la violencia de los colonos y procesar tanto a sus instigadores como a sus autores”, afirmó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk.
El documento denuncia que a algunos de los detenidos «los desnudaron, les vendaron los ojos y los inmovilizaron durante largas horas con esposas y piernas atadas, mientras los soldados israelíes les pisaban la cabeza y la espalda, los escupían, los estrellaban contra las paredes, los amenazaban, los insultaban, los humillaban y, en algunos casos, los sometían a abusos sexuales y violencia de género”.
A partir del 7 de octubre “también se ha producido un fuerte aumento de los ataques de los colonos judíos, con un promedio de seis incidentes por día”, analiza el informe. Los “tiroteos, incendio de casas y vehículos y arrancamiento de árboles” son algunos de los hechos violentos denunciados.
“En muchos incidentes, los colonos estaban acompañados por las ISF, o ellos mismos vestían uniformes de las ISF y portaban rifles del ejército”, según el informe. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU documentó “múltiples incidentes de colonos que atacaron a palestinos que cosechaban sus aceitunas, incluso con armas de fuego, y los obligaron a abandonar sus tierras, robaron sus cosechas y envenenaron o destrozaron sus olivos”, perjudicando a muchos palestinos, ya que los olivos son fuente vital de sus ingresos.
Türk, citado en el informe, reiteró los “llamados para que se ponga fin a las medidas que conducen a la creación de un entorno coercitivo y a la preocupación por los traslados forzosos, además de la continua falta de rendición de cuentas por la violencia de los colonos y las FSI”.
A modo de conclusión de este documento, Türk sentenció que “las violaciones documentadas repiten el patrón y la naturaleza de las violaciones denunciadas en el pasado en el contexto de la prolongada ocupación israelí de Cisjordania”. Y añadió que “la intensidad de la violencia y la represión es algo que no se había visto en años”.
Israel tilda el informe de la ONU de “ridículo”
Tras conocerse el duro informe de la ONU, Israel rechazó las acusaciones. En una rueda de prensa,Tal Heinrich, portavoz de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el informe de «bastante ridículo».
Heinrich aseguró que el documento no tiene en cuenta las amenazas que enfrentan las fuerzas israelíes en zonas de Cisjordania ocupada, como Judea y Samaria, donde actúan para «mantener ese frente tan tranquilo como sea posible».
Asimismo, el funcionario aseguró que en esos territorios, el grupo islamista Hamás y la Yihad Islámica tienen importantes bastiones, a los que responsabilizó de la difícil situación que viven diariamente los palestinos y justificó los controles que realiza el Ejército de Israel.
Sobre los ataques de colonos judíos a palestinos, el portavoz señaló que el premier israelí ha afirmado en reiteradas oportunidades que nadie puede tomarse la Justicia por su cuenta y que castigarán a quienes violen la ley al margen de sus creencias religiosas o políticas.
Previo a las críticas hacia el reporte, Türk insistió a las autoridades de Israel que permitan el acceso de su oficina al país, ya que confirmó estar dispuesto a elaborar informes similares sobre los ataques terroristas de Hamás contra civiles israelíes.
Israel lanza redadas en agencias de cambio de dinero en Cisjordania
Este jueves, tropas israelíes allanaron agencias de cambio y lugares de transferencia de dinero en Ramala y otras ciudades de Cisjordania ocupada. En esas acciones, incautaron millones de dólares sospechosos de estar destinados a financiar a Hamás, según el Ejército.
«Durante la operación se encontraron fondos terroristas y se confiscaron decenas de millones de shekels, cajas fuertes, documentos, sistemas de grabación y teléfonos», detallaron las autoridades israelíes, citadas por Reuters.
Además de los proveedores de servicios financieros, la operación también tuvo como objetivo las monedas criptográficas y en la investigación participó una unidad especial de delitos cibernéticos, agregó la institución castrense.
Fuente: EFE y Reuters
