Todo sigue como era entonces y nada parece parar al “holandés volador”. Max Verstappen comenzó su defensa del campeonato mundial de Fórmula 1 llevándose todo lo que había en juego, a bordo de su Red Bull, en el Gran Premio de Bahréin.
El piloto de Países Bajos, que busca su cuarto título de pilotos de manera consecutiva, defendió lo obtenido el viernes (la pole position) frente a Charles Leclerc de Ferrari desde el cajón de salida hasta la primera curva antes de construir una ventaja que nunca pareció perder en el Circuito Internacional de Medio Oriente.
Verstappen lideró toda la carrera y obtuvo un punto extra por marcar la vuelta más rápida, ya que terminó 22 segundos por delante de Pérez, quien realizó una gran actuación desde el quinto lugar en la parrilla inicial.
El piloto saliente de Ferrari, Carlos Sainz, que será reemplazado por Lewis Hamilton en el equipo italiano la próxima temporada, realizó un gran esfuerzo para conseguir el último puesto en el podio.
Sainz tuvo un rendimiento superior y terminó por delante de su compañero de equipo Charles Leclerc, quien tuvo problemas con los frenos mientras retrocedía desde el segundo lugar en la parrilla antes de salvar el cuarto lugar al adelantar a George Russell de Mercedes a 10 vueltas del final.
Lando Norris mantuvo a raya al otro Mercedes, el de de Hamilton, en el sexto lugar, y su compañero de equipo en McLaren, Oscar Piastri, terminó octavo.
Aston Martin completó el top 10 con Fernando Alonso liderando a su compañero de equipo Lance Stroll, con los 20 autos terminando la carrera inaugural en una impresionante demostración de confiabilidad.
Después de ofrecer la temporada más dominante en la historia del deporte en 2023, la victoria de Verstappen extiende su racha ganadora desde finales del año pasado a ocho carreras.
Fuente: Doble Amarilla
