Una familia creadora de tecnología, al servicio de la seguridad alimentaria

Cuando a los Casanovas se les pregunta por los inicios de su compañía, automáticamente aparece la palabra celiaquía. Es que padecer de esta afección que daña el revestimiento del intestino delgado fue la puerta de entrada para que tres integrantes de esta familia desarrollaran Capazeta, una startup que se dedica a la trazabilidad de los alimentos a través de una tecnología digital basada en blockchain. Mediante un código QR, una plataforma permite ver el historial del producto desde el origen hasta la góndola, con información validada, inmutable y verificable.

Uno de sus clientes es el frigorífico Bustos y Beltrán, que ofrece cortes en cuya etiqueta llevan impreso un código QR que da la trazabilidad de la carne (ubicación del campo de origen, peso del animal, fecha de faena, etcétera).

El año pasado fue muy importante para la tecnológica creada por Ignacio Casanovas (CEO), Eduardo Casanovas (CTO) y Manuel Casanovas (COO). A mitad de año ganaron, entre más de 400 emprendimientos, el Demo Day de un programa de soft landing para startups de innovación latinoamericanas que se realiza en Madrid. La distinción le permitirá a Capazeta dar un paso importante para internacionalizarse y lograr inversiones en uno de los ecosistemas más importantes a nivel global.

Un año antes, en sus inicios, la compañía había entrado en una pre aceleración en el Instituto Córdoba, con sede en la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Luego logró una coinversión de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender junto a tres inversores de la industria alimentaria de Córdoba, además del apoyo en Endeavor Argentina. También pasaron por la incubadora de empresas Fide.

El espaldarazo que lograron en España fue “una reconfirmación y una validación de cara al ecosistema cordobés. Ahora somos una startup que se va ganando un nombre, se abre camino como referente de trazabilidad alimentaria y seguimos trabajando para agregar valor a esa industria”, dijo Eduardo, papá de Ignacio y Manuel.

Eduardo Casanovas tiene 63 años y es especialista en ciberseguridad, a partir de allí se vinculó con la tecnología blockchain. Ser parte del Córdoba Blockchain Hub, del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, les dio un fuerte aval para ser reconocidos en el medio, y las empresas no tardaron en llamarlos para que validen la trazabilidad de sus productos a través de la “cadena de bloques”.

“Ahí comienza todo. Nosotros estábamos junto con mi papá y mi hermano Manuel tratando de armar una startup que se enfoque en la seguridad alimentaria justamente por la celiaquía. Como nosotros podemos confiar en un alimento cuando tiene el sello de ‘sin gluten’, queremos que todas las personas puedan contar con un sello que les permita confiar en la calidad de lo que consumen. En este caso el sello es tecnológico (el código QR)”, aportó Ignacio.

Para la empresa, el código QR se convertirá en una parte fundamental de la industria alimentaria, porque proporciona información y trazabilidad. La exigencia de los consumidores y la adaptación de los productores impulsan su adopción. Sobre esto, La Voz habló con Ignacio Casanovas, CEO de Capazeta.

–¿Son los consumidores que exigen transparencia o los productores que deciden adoptar esta tecnología de trazabilidad alimentaria?

–En Argentina, por lo que hemos explorado en 2023, los que están más propensos a adoptar este tipo de tecnología son los que exportan sus productos hacia la Unión Europea. Sobre todo por las puertas que se les pueden abrir.

–Imagino que el mercado europeo está más desarrollado.

–Sí. Hay un efecto dominó que va de la obligatoriedad de cumplir con normas internacionales para las empresas a la exigencia de los consumidores.

–¿Cuánto puede incidir en el costo de un producto aplicarle esta tecnología?

–Por el perfil de clientes a los que nosotros apuntamos, no sólo que la tecnología blockchain no incide en el costo del producto, sino que les permite obtener negociaciones favorables a quienes están vendiendo, por ejemplo, un alimento cuya trazabilidad es totalmente transparente.

–¿Tienen muchos clientes de Argentina?

–Hoy por hoy tenemos tres empresas de un grupo relacionado a la industria de la carne, con carnes envasadas al vacío, que son de Córdoba. Y está la posibilidad de negociar con empresas exportadoras con cuotas Hilton a la Unión Europea.

–Al ser un país agroexportador, imagino que hay una buena oportunidad ahí.

–Latinoamérica es un gran polo agroexportador para todo el planeta, con un porcentaje muy importante de alimentos para miles de millones de personas. Tanto nuestro país como la región son una parte muy importante de nuestro segmento objetivo.

–Vuelvo a los consumidores, ¿en el futuro creés que será mayor su exigencia de transparencia y trazabilidad en cuanto a alimentación?

–Sí, aunque lo dividiría por zonas geográficas. El mayor grado de madurez de los consumidores actualmente está en la Unión Europea, y más en los países nórdicos. En Argentina, por lo que hemos recabado a través de referentes de la industria alimentaria, las decisiones de los consumidores de productos masivos están más relacionadas al precio, al bolsillo.

–¿En qué etapa está Capazeta hoy?

–Estamos en plena etapa de crecimiento, de aumentar el conocimiento y de captar inversiones. Buscamos internacionalizarnos y explorar el continente europeo. Queremos ser referentes de tecnología para alimentos. Hacer base en Madrid, donde estamos en conversaciones con referentes de la industria de alimentos frescos, nos da un respaldo importante y una perspectiva interesante para este año.

–¿El rumbo de la compañía seguirá siendo para el lado de la seguridad alimentaria?

–Sí, exclusivamente alimentación. De hecho, a medida que más clientes se nos acercan más aprendemos, y es fundamental para una startup como la nuestra que tiene una perspectiva global, ser expertos y buscar ser referentes de la trazabilidad en la industria alimentaria. Tenemos un foco muy claro en consolidar nuestro posicionamiento como referentes y para ello nos apalancamos en ser expertos en ciberseguridad.

–¿Cadenas de comida rápida, restaurantes y hoteles también requieren sus servicios?

–En realidad son ellos que le exigen trazabilidad a sus proveedores. Sobre todo aquellos que ofrecen servicios Premium. Dentro de los productores que se nos acercaron en el último tiempo, hay muchos que son proveedores de restaurantes de lujo en Europa.

–¿Cómo ven en Europa a Córdoba entre las comunidades de startups?

–Nosotros tuvimos la posibilidad de asistir al Valencia Digital Summit y en las estadísticas que se compartían sobre Latinoamérica y sobre Argentina, puntualmente, Buenos Aires es un referente indiscutido. Pero la ciudad que más creció en los últimos años es Córdoba, tanto en producción de tecnología, en desarrollo de software, como en startups y en inversión en nuevos emprendimientos tecnológicos.

Fuente: La Voz