El delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en MABE, Roberto Gómez, contó que ante la crisis económica del país, la empresa suspende trabajadores para evitar despidos por la caída de ventas. Una situación similar se vive en Spar.
Además, indicó que son alrededor de 300 trabajadores, entre las dos fábricas.
En el caso de MABE, que fabrica electrodomésticos, son 240 empleados que cobrarán el 80% de su sueldo. Solo asisten algunos trabajadores para realizar tareas de mantenimiento en la planta.
Mientras que en Spar, que fabrica campanas de cocina, detiene toda la producción y suspende a sus 45 operarios, durante dos días a la semana.
“MABE ya viene con suspensiones en lo que va del año, por la caída en las ventas. Hoy en día, por la situación del país, nadie puede comprar un electrodoméstico”, relató Gómez.
La firma, hace algunos meses, dio de baja al personal eventual y solo mantiene a los efectivos.
El gremialista sostuvo que este tipo de medidas no solo afecta al personal que depende de manera directa de las fábricas, sino también a quienes trabajan para empresas que brindan servicios para esas industrias.
“Es toda una cadena: el que provee el servicio de comedor, el transporte, los materiales, el servicio de limpieza…lleva a un perjuicio no solo a MABE”, sentenció.
