Celebra estas Fiestas con un toque diferente gracias al pan “dulce” salado de jamón y queso

A pocos días de festejar Año Nuevo en la Argentina ya se respira un aroma particular, propio de una de las tradiciones más queridas por su población. A la hora de preparar la mesa de postre para recibir la medianoche, el pan dulce o panettone, se incorporó a nuestra gastronomía hace años y las variedades de este se modificaron con el paso del tiempo. En la actualidad, se sumó otra versión prometedora para quienes no son tan amantes del azúcar; y es el “pan dulce salado”, una opción con jamón y queso que sorprenderá a todos los invitados.

El origen del pan dulce

La receta del pan dulce nació en Italia, de allí que gracias a la oleada inmigratoria de los siglos XIX y XX a la Argentina por parte de ese país, la gastronomía local se vio seriamente influenciada por los gustos y costumbres peninsulares.

Se cree que la mezcla que le dio más tarde su forma y perfeccionamiento, apareció en el Imperio romano, cuando los habitantes endulzaban con miel una masa hecha con levadura. El primero que se originó con la imagen tal cual al que se lo conoce hoy en día, surgió en Milán y su nombre fue panettone, por panetto: “pan pequeño”.

Con la instauración del cristianismo y el correr de los siglos, este se transformó en uno de los postres preferidos de los italianos para celebrar el nacimiento de Jesús. El pan dulce, según la región, puede variar en contextura, relleno y procedimiento. Sin embargo, el típico que actualmente se comercializa en el mercado, es un diseño estándar, simple y fácil de lograr.

Pan dulce salado, una opción renovada para quienes no son amantes del azúcar

Para lograr esta reversión del pan dulce y sorprender a tus familiares y amigos este 24 y 25 de diciembre, es importante contar con los siguientes ingredientes. En tan solo seis pasos obtendrás un plato único e innovador para la Navidad.

Ingredientes

  • 500g de harina de trigo 0000
  • 200 ml de leche tibia
  • 200g de manteca pomada
  • 1 sobre de 50g de levadura fresca
  • 2 huevos (preferentemente de campo)
  • 1 cucharada de sal
  • Jamón y queso a gusto para el relleno

Preparación

  1. Activá la levadura: en un tazón, desgraná la levadura, agregá una cucharadita de azúcar y 100 ml de leche tibia. Tapá el recipiente y esperá 10 minutos hasta que leve.
  2. Mientras tanto, colocá la harina, la cucharada de sal y los dos huevos. Se recomienda hacer una corona sobre la mesa con los elementos secos y sumar los húmedos y el líquido en el centro.
  3. Batí los huevos, agregá la levadura ya crecida e incorporá poco a poco con la harina hasta formar una masa homogénea. Si es necesario, agregar leche tibia hasta que quede una mezcla húmeda.
  4. Una vez que la masa quedó lista, estirá sobre la mesa en forma de cuadrado y en el medio colocá la manteca pomada en cubos. Luego, amasá nuevamente hasta que todo quede bien incorporado. Mientras, precalentá el horno a 180°.
  5. Dejá que la masa leve por al menos media hora cubierto con un repasador en un recipiente y en un ambiente tibio. Después del tiempo estimado y de que la preparación doblegue su tamaño, estirá sobre la mesa y colocá el jamón y el queso cortado en trozos.
  6. Poner la masa en el molde de pan dulce y dejar levar otra media hora más. Por último, enviar al horno por media hora y/o hasta que la superficie esté dorada.

Fuente: La Nación