Lejos de polemizar con el juez federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul, que afirmó que “la guerra contra el narcotráfico la hemos perdido hace mucho tiempo”, el fiscal federal de San Luis, Cristian Rachid, se diferenció de esas expresiones, aunque compartió la idea que faltan recursos para investigar y combatir el tráfico de estupefacientes.
“Nos faltan muchos recursos federales, sobre todo a los organismos nacionales con asiento en el interior del país, es importante la falta de recursos que tenemos, pero en manera alguna está perdida la batalla contra el narcotráfico; se hacen cosas importantes y falta mucho por hacer”, analizó Rachid que lleva adelante varias causas por ese tipo de delitos en la provincia y que, incluso, también trabajaba con el Juzgado de Villa Mercedes cuando todavía no estaba nombrado el fiscal de esa jurisdicción.
Rachid recordó que “cuando se habla de seguridad, la justicia es el último eslabón, va detrás de lo cometido; cuando se habla de control de la criminalidad, el primer eslabón es la política social-económica, lo dice la propia Constitución: el Estado tiene la responsabilidad del desarrollo económico con justicia social”.
En este sentido, remarcó que para controlar el accionar delictivo, primero “tiene que haber condiciones de desarrollo económico igualitario y con inclusión social, eso es una valla de contención a la incursión del delito; después se ocupa el sistema penal”.
“La forma de no perder la batalla contra el narcotráfico es investigar, como lo decimos siempre, en la parte económica y concentrar los esfuerzos donde está la plata justamente, que es el leimotiv, el móvil que persigue la delincuencia organizada”, describió el fiscal federal de San Luis.
También especificó que el Ejército no puede tomar acción en el caso del narcotráfico, por disposición de la propia Constitución. “Está prohibido, porque el Ejército está para defensa exterior no para seguridad interior; para eso habría que hacer un cambio drástico en la institucionalidad del país”.
“La tendencia actual es que una policía moderna debería estar desmilitarizada, porque su función es prevenir el conflicto ciudadano, nada más lejos la formación que tendría que tener una policía con las fuerzas armadas”, sentenció.
