Tilisarao: tres años de prisión en suspenso para una mujer que tenía un casino clandestino en su casa

Mediante un juicio abreviado, la jueza María Claudia Uccello, estableció una condena a 3 años de prisión en suspenso y la obligatoriedad de realizar tareas comunitarias por el mismo plazo, para una mujer que tenía un casino clandestino en su casa en Tilisarao.

El hecho fue denunciado el 26 de junio de 2023. De acuerdo a la exposición de la representante del Ministerio Público Fiscal, Débora Roy Gitto, personas de distintas localidades y provincias vecinas se reunían en el inmueble para practicar juegos de dados, donde apostaban considerables sumas de dinero.

La actividad, según la acusación, solía desarrollarse con frecuencia los días miércoles y domingos.

El 22 de junio de 2023, personal del Departamento de Investigaciones de Concarán tomó conocimiento de un robo en ese mismo domicilio, ubicado en el barrio 139 Viviendas de Tilisarao. Como consecuencia de esa investigación y de las entrevistas a los damnificados, se logró establecer fehacientemente que en la vivienda se desarrollaban juegos de azar de manera ilegal.

Además, en tareas de vigilancia de la División de Investigaciones, fotografiaron a varias personas que concurrían a la casa, en distintos días de la semana.

En la madrugada del 7 de septiembre de 2023, se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio de la mujer. Cuando personal del grupo COAR y de la Unidad Regional III ingresó al lugar, encontró que unas 15 personas practicaban juegos de azar.

Los policías secuestraron cubiletes, dados, una mesa de juego, un acolchado que funcionaba como paño, un marco de madera y un teléfono celular.

El juicio abreviado contra la dueña del «casino clandestino»

En el juicio abreviado, la fiscal Roy Gitto señaló que la acusada no tiene antecedentes penales condenatorios, por lo que consideró razonable la imposición de una pena de tres años de prisión en suspenso.

El abogado Esteban Bustos, defensor de la imputada, prestó conformidad al requerimiento de la fiscalía.

Ante la jueza Uccello, la imputada reconoció la existencia del hecho y ser su autora material. Y aceptó la imposición de la pena.

La magistrada homologó el acuerdo y dictó el fallo condenatorio.