El dirigente gremial docente Carlos Rojas afirmó que “la ciudadanía votó este proyecto de ajuste”, del presidente Javier Milei, y, por lo tanto, “se tiene que hacer cargo del ajuste que votó”.
“Quien se hizo cargo de la gestión del país ha sido muy claro en el sentido de que al Estado se lo va a achicar; y él forma parte de una concepción filosófica anarco-capitalista, que considera al Estado como un estorbo y, por lo tanto, va a quedar reducido a su mínima expresión”, remarcó el secretario de Asuntos Legislativos de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
En este sentido, resaltó que en la administración pública de San Luis hay un congelamiento salarial “desde hace 4 meses”, además del pago de sueldos desdoblados en los primeros dos meses del Gobierno de Claudio Poggi, “y no se ve una reacción de la sociedad, que uno pensaba que se podrían dar en otros momentos”.
El fundador de la Unión de Trabajadores de la Educación Pública de San Luis (UTEP-SL) recordó que hace algunos años, cuando se abría la discusión paritaria, “el porcentaje que conseguíamos, siempre era poco”, en la consideración de los afiliados.
“Hoy, la gente posiblemente le esté dando un crédito a este ajuste. Entonces, los dirigentes no se pueden tirar a la pileta (para reclamar) porque no saben si van a tener gente detrás”, añadió.
De todas maneras, dijo que no se puede garantizar que el ciclo lectivo 2024 comience con normalidad en la provincia el próximo 26 de febrero.
El impacto del ajuste en las provincias
Rojas remarcó que las medidas adoptadas por el Ejecutivo nacional, como el recorte en los fondos de educación (FONID y Conectividad) y de los subsidios del transporte, afectará a las economías provinciales.
«La bomba le va a explotar primeramente a los gobernadores», señaló, y alertó por el recorte también en la coparticipación a las provincias: «El 75% de la economía de la provincia de San Luis se movió históricamente con los aportes nacionales».
