Tras una nueva polémica, se levantó la sesión en el Concejo Deliberante

La sesión de este jueves del Concejo Deliberante se levantó, por falta de quórum, cuando el oficialismo decidió abandonar el recinto por una protesta de militantes de la Comunidad LGBT+, que quisieron expresarse.

El episodio derivó en un nuevo cruce de acusaciones entre el bloque que responde al intendente Gastón Hissa y la oposición del bloque Justicialista.

La tensión, siempre latente en el recinto, escaló cuando la bancada opositora presentó un proyecto para declarar Patrimonio de la ciudad el Espacio WEYE. La intención es “proteger” la escuela generativa que funciona en el lugar, ante algunas medidas tomadas por el Gobierno provincial sobre ese tipo de establecimientos educativos.

Para fortalecer su postura, los concejales propusieron otorgar la palabra a integrantes de la Comunidad LGBT+ que estaban presentes. El oficialismo rechazó esa solicitud.

Las militantes presentes reclamaron que los dejaran hablar y hubo discusiones en tono alto. Así, los concejales de Hissa, encabezados por la presidenta del cuerpo, Agustina Arancibia Rodríguez, votaron para pasar a un cuarto intermedio, lo aprobaron y se retiraron del recinto.

Luego, Arancibia Rodríguez, acompañada del bloque oficialista, brindó una conferencia de prensa en la que confirmó que la sesión se levantó y acusó al justicialismo de “tratar de desestabilizar” y de “incitar a la violencia dentro del recinto”.

No es la primera vez que los ediles interrumpen su sesión por la grieta que los separa: hace dos semanas, la titular del legislativo pidió que la Policía desalojara el lugar, también ante una protesta de la Comunidad LGBT+.

En aquel momento, solicitaban que traten un proyecto de repudio a una funcionaria municipal que se burló de una activista a quien Hissa despidió de la Municipalidad, pese a que pertenecía a planta permanente.

Los propios concejales opositores impidieron, aquella vez, que las fuerzas de seguridad avanzaran contra las manifestantes.