El Banco Hipotecario lanzó una línea de créditos hipotecarios UVA. Son montos de hasta 250 millones de pesos que pueden usarse para construir o comprar un inmueble.
En este sentido, una hipotecada UVA, Paula Hurtado, contó su experiencia al sacar un crédito en 2018: “Hace mucho que alquilábamos y empecé a averiguar los créditos como único sostén de familia porque uno piensa que al tener algo suyo o más fijo va a ser más estable, más resguardo, pero salió por la culata”.
El Banco Nación le otorgó $1.400.000 y completó los $2.000.000 con ayuda de su padre para el valor total de una casa humilde, desgastada y construida en el años 1.965, dijo la puntana y remarcó: “Uno trata de vivir en base a las necesidades que tiene”.
Las cuotas comenzaron en $8 mil y en la actualidad superan los $200 mil. “Trato de esta ajena al valor actual porque no sigo pagando, estoy en juicio, pero la deuda es de 45 millones mas o menos”, detalló.
En este sentido, Hurtado recordó que en esos años el presidente del país era Mauricio Macri y también planteaba la reducción de la inflación como lo hace Javier Miei, “entonces la expectativa era que estos créditos en un país con una inflación más normal o más lógica sea de un 3 o 4% anual, serían viables, pero la realidad es que la dimensión del alcance fue tremenda”.
Y ejemplificó: “Desde que ganó el nuevo presidente hasta hoy aumentó un 58% el valor de la UVA, es decir, pasó de tener un valor de $368 a $892 más o menos, siguió el ritmo del dólar oficial, pero eso se multiplica por cada UVA que se le debe al Banco y es muchísimo”.
¿Qué le diría una hipotecada UVA a alguien que quiere acceder a los créditos hipotecarios?
Hurtado dijo que “hay que entender que un crédito a 30 años en este país puede pasar de todo. Uno tendría que pensar en cómo vendrá el futuro de cada uno, porque son momentos de vida de cada uno que tiene que tomar decisiones y en este país nada te garantiza nada”.
Y concluyó: “No duraría mucho en no dar mi opinión porque una se sintió fracasada, defraudada emocionalmente que te trae trastornos de salud a un nivel de lo tangible porque uno deja de dormir, de estar bien, de tener ganas de algo, ya no podés planificar porque no sabes qué va a pasar, es decir, genera más incertidumbre de las que ya hay”.
