Merlo: condenan a 6 años de prisión al hombre que violó a su compañera de trabajo

Hernán Gustavo Arce, de 32 años, fue declarado culpable de “abuso sexual con acceso carnal” contra una compañera de trabajo y condenado a 6 años de prisión.

Así lo resolvió el tribunal de la tercera circunscripción judicial integrado por Daniel Sanchiño, Sandra Piguillem y María Claudia Uccello, este martes.

El hecho ocurrió el 22 de marzo de 2021 en Villa de Merlo. En ese momento, la víctima tenía 19 años y se radicó en San Luis poco tiempo antes. Comenzó a trabajar en una distribuidora, donde tenía a Arce como compañero de trabajo.

En su primera jornada laboral, el hombre la invitó a “tomar algo” al finalizar el trabajo, y terminó agrediéndola sexualmente en el badén del arroyo El Tigre, sobre calle Becerra.

La declaración del acusado de violar a su compañera de trabajo

El juicio contra Arce comenzó el 12 de marzo, donde se desarrolló la instancia de producción de prueba. La segunda etapa del debate comenzó con la declaración del acusado, quien participó de la audiencia desde el Servicio Penitenciario Provincial.

En una breve exposición, reseñó que el 22 de marzo de 2021 salió de la distribuidora a las 21:30 y se dirigió a su segundo trabajo en un local de comida. Aseguró que no tuvo diálogo con la chica, salvo por cuestiones laborales, que no se fueron juntos, que no estuvo en ningún arroyo y que no pasó nada con ella.

Sin embargo, el Fiscal de Juicio, Mario Néstor Zudaire, manifestó no tener dudas respecto de la autoría de Arce en el hecho atribuido.

Afirmó también que la víctima brindó un relato consistente, que se corroboró con diferentes medios de prueba. En ese sentido, añadió que la exposición se sostuvo también con la declaración de la médica de guardia que la recibió en el Hospital “Madre Catalina Rodríguez”; el informe del médico forense que constató diferentes lesiones; y la pericia psicológico psiquiátrica.

El fiscal solicitó una condena de 7 años de prisión para el acusado.

En contrapartida, la defensa, ejercida por los abogados Miguel Ángel Orozco y Guillermo Levingston, manifestó que hubo numerosas inconsistencias en el relato de la denunciante a lo largo de la causa, y aseveraron que se trató de una falsa denuncia.

Los letrados afirmaron que la prueba científica producida durante la tramitación del expediente era favorable a su defendido, y que no se podía probar un abuso sexual a través de una “ciencia menor” como la psicología.

Y solicitaron el sobreseimiento de su defendido y, de manera subsidiaria, su absolución por el beneficio de la duda.