Según un estudio del FMI, los europeos trabajan menos horas que nunca

Una investigación del Fondo Monetario Internacional (FMI) detectó que el europeo medio trabaja menos horas que nunca.

El fondo precisó que lo que parecía una consecuencia de los cambios en la dinámica laboral tras la pandemia resultó ser una tendencia histórica que se da desde hace décadas.

“Las horas promedio realizadas por cada trabajador en las economías desarrolladas han experimentado una tendencia decreciente a largo plazo desde el siglo XIX. En un sentido más amplio, las horas de trabajo promedio en los países de la OCDE han disminuido en un 0,5% cada año entre la década de 1870 y principios de la década de los 2000″, aseguró.

Precisó además que el descenso es generalizado desde 2003 y que abarca a los distintos grupos demográficos y a las distintas industrias y ocupaciones.

Además, el FMI reportó que aunque el progreso tecnológico y la transición hacia labores menos exigentes contribuyó al descenso, la disminución de las horas se da en todos los ámbitos.

El relevamiento concluyó que los hombres en general, y los que tienen hijos en especial, trabajan mucho menos que antes

Indicó que toman más días de vacaciones y permisos de paternidad que antes y que juntos con los jóvenes son los que más contribuyeron al descenso de horas trabajadas media en Europa desde 2003.

Para los jóvenes, señaló que la tendencia a conseguir trabajos a media jornada para poder seguir con los estudios es determinante en la tendencia.

El informe pronosticó que el promedio de horas trabajadas seguirá cayendo en los estados europeos y que el ritmo de la merma dependerá de la productividad y el crecimiento salarial “a velocidades variables entre los países según sus trayectorias de convergencia económica”.

Jornada

En octubre del año pasado, en el marco de los primeros pasos legislativos para analizar la reducción de la jornada laboral, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) elaboró un informe sobre las condiciones laborales de los argentinos, en el que advirtió que seis de cada 10 personas en el país trabajan menos de ocho horas diarias.

En aquel momento, Diputados tenía bajo estudio siete proyectos: cinco del kirchnerismo, uno de la izquierda y otro del socialismo.

Al respecto, el Idesa consideró que “el debate instalado” por el Gobierno del ex presidente Alberto Fernández no tenía en cuenta “una realidad”, a saber: la que marca que dos de cada tres trabajadores realizan tareas por menos de 40 horas semanales, lo que, según indicó, “tornaría abstracta la discusión para la mayoría de los asalariados”.

Ordenar el Estado

En tanto, sostuvo que la prioridad era ordenar el Estado y las instituciones laborales para “crecer con más empleos de calidad”.

El estudio resaltó que la Encuesta Permanente de Hogares del Indec observó que en 2023 15% de los asalariados trabajó más de 48 horas semanales; 19%, entre 40 y 48, y el 66% restante, menos de 40.

En esa línea, el instituto precisó que en la Argentina dos de cada tres trabajadores ya cumplen jornada reducida.

Por otro lado, advirtió que para achicar el día de trabajo a seis horas, la productividad de las empresas debería crecer 33% y que, en caso contrario, una medida como la merma de la jornada “se trasladaría a los precios”.

“El problema no es que hay trabajadores que trabajan mucho y que les quitan empleo a otros, sino que hay una severa escasez de buenos empleos”, subrayó, y planteó que el principal desafío pasa por “multiplicar empleadores” e “inversiones productivas”.

Costos

Hace casi tres años, en el marco de la campaña para las legislativas, cuando se comenzaron a impulsar iniciativas de reducción de la jornada, el por entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, pidió ser “cuidadosos”.

Estimó que, si no se modifica el sueldo, una reducción de ocho a seis horas “equivale a aumentar el salario horario un 33%” y alertó: “Seguramente muchas empresas pueden absorber ese costo, pero también seguramente muchas pymes no”.

En tanto, ya en plena escalada inflacionaria (y al igual que el Idesa) advirtió sobre el riesgo de que más costo laboral se traslade a los precios.

“Si uno quiere resolver esto en cinco minutos, lo más probable es que se generen más problemas”, opinó en referencia a los proyectos existentes en 2021. Además, sostuvo que en muchos de los países donde se implementó la merma de horas también se redujo el salario y consideró que una medida así en Argentina era “impensable”.

Fuente: Comercio y Justicia