En un hecho sin precedentes, la Armada argentina llevó a cabo un operativo conjunto con Prefectura para detener a un buque chino que se encontraba en aguas argentinas presuntamente realizando pesca ilegal. El barco extranjero había ingresado desde afuera de las 200 millas hacia la zona económica exclusiva y había detenido su marcha, levantando sospechas sobre sus actividades
La operación, que tuvo lugar a la altura del límite entre Chubut y Santa Cruz, fue iniciada luego de que el barco argentino ARA Cordero detectara al potero chino pescando calamar en una zona donde se encuentra la zafra de esta especie. Una vez que se detectó la presencia argentina, el buque encendió su radar para identificarse y abandonó la zona económica exclusiva.
En un primer momento, desde el barco se resistieron a que inspectores argentinos subieran a bordo para realizar una inspección de las bodegas. Sin embargo, luego de que el Gobierno amenazara con hacer una denuncia y traer el barco a puerto argentino, finalmente accedieron a la inspección.
El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó la situación a TN durante un patrullaje aéreo y expresó su preocupación por la violación de las reglas y la resistencia a la autoridad manifestada por la tripulación del buque. Petri solicitó además que el buque chino sea llevado a puerto argentino para su investigación.
Sin embargo, la Embajada de China en Argentina descartó que el barco estuviese realizando pesca ilegal y aseguró que se encontraba en aguas internacionales llevando a cabo actividades normales. Según la versión china, el barco no estaba en infracción y solo había disminuido su velocidad debido a la presencia argentina.
Este operativo marca un precedente en la lucha contra la pesca ilegal en aguas argentinas. La Armada argentina continuará trabajando en conjunto con las autoridades competentes para prevenir este tipo de actividades ilícitas y garantizar la sostenibilidad de los mares.
Fuente: El Cordillerano