El Gobierno de San Luis informó que ministros de distintas carteras recibirán a los gremios que representan a los agentes públicos. El Ejecutivo hizo el anuncio días antes de una marcha convocada por la mayoría de los sindicatos del sector estatal.
“El gobernador, Claudio Poggi, instruyó a ministros de su gabinete a reunirse con diversos gremios de San Luis que solicitaron analizar aspectos que hacen a la realidad provincial, financiera y económica de San Luis”, informó la Agencia de Noticias, el órgano de comunicación oficial del Gobierno de San Luis.
La publicación añade: “Se comenzarán a organizar una serie de encuentros entre los referentes gremiales y los ministros del Estado Provincial”. Los representantes del gobierno recibirán a cada sindicato “según su respectiva temática y por separado”.
Y reconoce: “Los referentes gremiales realizaron diversas peticiones por nota que serán escuchadas y analizadas personalmente por los ministros: de Salud, Claudia Spagnuolo; de Educación, Guillermo Araujo; de Hacienda, Néstor Ordoñez y de Gobierno, Facundo Endeiza”.
Los gremios estatales, en realidad, desde enero piden audiencia con los representantes del Gobierno, sin obtener respuestas. El último pedido data del 22 de marzo, cuando realizaron una marcha a Terrazas del Portezuelo, con reclamos salariales.
El llamado del Ejecutivo al diálogo se produce en la previa de una nueva manifestación. Los sindicatos convocaron a una protesta a la Legislatura provincial para el 1 de abril. Ese día, Poggi pronunciará el discurso de apertura de sesiones ordinarias de las Cámaras de Diputados y Senadores.
Pese a ese anuncio, los gremios, en sus redes sociales, postean flyers con la movilización prevista para el lunes posterior al domingo de Pascua.
El principal reclamo sindical es por una “recomposición salarial urgente” para los trabajadores públicos. El sueldo estatal permanece “congelado” desde noviembre, cuando la inflación ya supera el 70%.
También piden la restitución del Tratado de La Toma, para que los Municipios cuenten con fondos que les permitan pagar “otra vez salarios de dignidad y no de indigencia”.
Y solicitan el fin de las “medidas arbitrarias” contra los trabajadores.
